La crisis de la economía mundial reafirma la necesidad de transparencia y ética en la actividad financiera

Jueves, 6 may (RV).- La profesora Mary Ann Glendon, presidenta de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, presentó ayer en la oficina de prensa de la Santa Sede un resumen de la XVI Sesión plenaria de ese organismo, que tuvo lugar del 30 de abril a 4 de mayo en la Casina Pío IV del Vaticano, y cuyo tema ha sido: "Crisis en la economía mundial: volver a programar el itinerario".

Mary Ann Glendon subrayó que esta sesión era la primera que celebraba la Academia después de la publicación de la encíclica de Benedicto XVI "Caritas in veritate" y que los trabajos de ese organismo han seguido las directrices indicadas en el documento. Asimismo observó que la reunión ha coincidido con la crisis de Grecia y por tanto se ha visto caracterizada por un análisis de los acontecimientos recientes de una forma más inmediata que la usual en este tipo de encuentros.

Los tres temas en que se han centrado los participantes fueron: el financiamiento de la economía y la vida diaria; Las consecuencias de la crisis en los más pobres y el gobierno de la actividad económica.

Por lo que respecta al primer tema, los académicos hicieron hincapié en que la fragilidad del sistema económico se debe, en parte, a una confianza excesiva en las actividades financieras especulativas separadas de la actividad productiva en la economía real. Hablando de las repercusiones de la crisis en los pobres, constataron que por primera vez  en nuestro mundo habrá dentro de poco más de mil millones de personas desnutridas.

La presidenta de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, señaló que "si se compara el coste relativo de los rescates financieros con las cifras necesarias para suministrar la alimentación básica, no se puede dejar de pensar que esta crisis ha  desviado la atención de cuestiones muy urgentes para el desarrollo". Por último, reafirmó que los principios establecidos en la encíclica "Caritas in veritate" sobre la necesidad de una regulación mas fuerte de las finanzas internacionales se discutieron con medidas concretas sugeridas para garantizar una mayor transparencia en los instrumentos financieros y evitar los peligros en el ámbito de la ética derivados de los rescates de la crisis.