Libertad de expresión, uno de los derechos fundamentales cada vez más amenazados

Martes, 4 may (RV).- “La libre expresión, que no está solo reservada para los profesionales de las comunicaciones sociales sino también para el ciudadano común, es uno de los derechos más fundamentales, pero a la vez es uno de los más amenazados”. Así comienza el mensaje publicado el lunes 3 de mayo, Día de la Libertad de Expresión, por el arzobispo de Panamá Mons. José Domingo Ulloa y enviado a los medios de su país.

Después de destacar la fecha instituida por la UNESCO como Día Mundial por la Libertad de Expresión, Mons. Ulloa, quien también es presidente del Consejo de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Panameña, señala en el mensaje que la jornada es un tiempo para recordar a los gobiernos de los países que respeten sus compromisos con la libertad de palabra, de información y de expresión, aboliendo cualquiera de las medidas que restringen estas libertades.

En este sentido, continúa el comunicado del Consejo de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Panameña, la información periodística basada en la verdad es vital para las democracias, porque sin ella los ciudadanos y los que toman las decisiones están inermes y carentes de las herramientas básicas para una participación plena. Por otro lado, los ciudadanos que no tienen la posibilidad de opinar libremente se les veda a la vez el derecho esencial a la lucha por el respeto y promoción de todos los derechos humanos, de denunciar injusticias y clamar cambios.

El comunicado firmado por el presidente del Consejo de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Panameña, Mons. José Domingo Ulloa, finaliza haciendo un llamado a tomar cada vez mayor conciencia que la consolidación y desarrollo de la democracia depende de la existencia de libertad de expresión; que cuando se obstaculiza el libre debate de ideas y opiniones se limita este derecho y el efectivo desarrollo del proceso democrático. Y también invita a los comunicadores a seguir informando, teniendo siempre como norte la verdad; y exhorta al gobierno nacional a ser celoso de garantizar el acceso a la información, porque con ello conseguirá una mayor transparencia de los actos del estado, afianzando así las instituciones democráticas.