Benedicto XVI manifiesta su pesar por los recientes atentados en Mosul y reitera su
cercanía espiritual a las comunidades cristianas de Irak
Martes, 4 may (RV).- Profundamente apenado al conocer la noticia de la trágica muerte
y de los heridos causados por dos recientes atentados con bomba, cerca de Mosul, el
Santo Padre expresó su sentido pésame a todos los afectados por este crimen y a sus
familiares.
En un telegrama, enviado en nombre de Benedicto XVI, por el cardenal
Secretario de Estado al arzobispo sirio de Mosul, se lee que el Santo Padre reitera
su cercanía espiritual a la comunidad cristiana de Irak y renueva su llamamiento a
todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que impulsen con firmeza los caminos
de la paz, rechazando todo acto de violencia, que ya ha causado tanto sufrimiento.
Asimismo, Benedicto XVI ofrece fervientes oraciones por el eterno descanso
de los que han fallecido e invoca los abundantes dones de Dios Todopoderoso de fortaleza
y consuelo que los han resultado heridos. En el doble atentado, al menos un estudiante
universitario cristiano murió y otros 80 resultaron heridos.
La primera explosión
se produjo con un coche bomba, estacionado en la zona de Al Kudyli, que estalló al
paso de varios autobuses que llevaban a estudiantes cristianos a la Universidad de
Mosul. Minutos después de esta explosión, otro artefacto estalló y causó más víctimas
entre los pasajeros de los autobuses, que viajaban de la zona de Al Hamdaniya, 30
kilómetros al este de Mosul, hacia la universidad.
El arzobispo caldeo de esta
localidad, monseñor Emil Shimoun Nona, informó de los efectos de esta explosión devastadora.
Tras el ataque, decenas de jóvenes, algunos de ellos muy graves, llegaron a los hospitales
de Erbil. 17 personas continúan en estado muy grave.
En este contexto, el prelado
explicó que se trata del enésimo ataque contra los cristianos y que la violencia continúa
sin tregua. Asimismo destacó que el vacío de poder creado tras las votaciones, la
ausencia de un nuevo Gobierno, las disputas internas en los partidos no hacen más
que crear un terreno adecuado para la violencia.