El cardenal Bertone encomienda la Iglesia universal a la Virgen de Montserrat
Martes, 27 abr (RV).- El cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, presidió
ayer por la noche en el monasterio de Santa María de Montserrat la vigilia mariana
de la fiesta de Nuestra Señora de Montserrat, patrona de Cataluña. En su homilía,
el cardenal, tras saludar a los hermanos en el episcopado y en el sacerdocio, al padre
abad, a la comunidad de monjes, y a todos los presentes, muy especialmente a los jóvenes
“que habían venido a esta vigilia, como vanguardia vigilante ante la solemnidad en
honor de la patrona de las diócesis de Cataluña”, dijo que “no era la primera vez
que había subido a esta santa montaña y venido en peregrinación al santuario”.
“Puedo
decir que aquí me siento como en casa”, afirmó el cardenal Bertone. “En casa de María,
nuestra Madre común, de la cual los hijos espirituales de san Benito son celosos custodios”.
“Han vivido y anunciado el Evangelio, han promovido la cultura y la educación, han
cultivado la tierra y respetado la naturaleza”. “Puede decirse ciertamente que san
Benito, fundador del monacato en Occidente, ha iniciado una identidad europea con
raíces cristianas y humanistas”.
La imagen de la «Moreneta» en esta espléndida
montaña ha suscitado siempre gran devoción, y a ella han acudido numerosos santos
y santas para poner a sus pies sus propósitos y proyectos”, señalo el purpurado, que
precisó que había venido aquí precisamente después de celebrar el domingo en Barcelona
la beatificación del Padre Tous, un gran devoto de la Virgen de Montserrat. “Poner
a los pies de la Virgen María las propias preocupaciones y alegrías, los ideales y
aspiraciones, es un camino seguro para obtener la luz necesaria para discernir, la
fuerza que requieren las grandes empresas y la protección eficaz de las buenas iniciativas”.
“Este Santuario de Montserrat es testigo secular de esta confianza del pueblo cristiano
hacia la Madre de Dios”.
El cardenal secretario de Estado explicó que
“tener a la Santísima Virgen de Montserrat como patrona es ciertamente una honra y
una bendición tan grande, que se desea llevar a los demás y compartir con todos”.
“Nuestra Señora tiene puestos los ojos en el corazón de sus hijos y siente su palpitar.
A unos les dice que lo verdaderamente «alto» es «la ciudad de nuestro Dios. A otros,
que no se rindan, porque el Señor les espera pacientemente. Y a otros, en fin, les
susurrará que su postración no es fatalidad irremediable”.
El cardenal
Tarcisio Bertone recordó también las palabras del Papa Juan Pablo II, durante su visita
a Montserrat en noviembre de 1982: “la virtud del peregrino es la esperanza”. “Precisamente
en los momentos más difíciles y oscuros, cuando tantas fuerzas tratan de acapararnos
para su propia causa o interés, cerrando los ojos a horizontes verdaderamente grandes,
se hace especialmente importante vivir con entereza la fe y la esperanza en Cristo.
Vivirla sin recelo”, señaló el cardenal Bertone que encomendó a la Virgen de Montserrat
la Iglesia universal. “Roguemos -dijo- por el Santo Padre Benedicto XVI, que este
año vendrá a Barcelona para consagrar el Templo de la Sagrada Familia, y que me encargó
muy especialmente que os hiciera llegar su afecto y cercanía.