2010-04-14 15:33:33

Audiencia general: el Papa reza por las víctimas del terremoto en China y manifiesta su cercanía espiritual a todas las personas probadas por esta gran calamidad


Miércoles, 14 abr (RV).- En la audiencia general del miércoles el Papa ha reflexionado sobre el Año Sacerdotal y ha especificado que las tres tareas fundamentales del presbítero -enseñar, santificar y gobernar-, son las tres acciones del mismo Cristo Resucitado. Durante esta cita semanal el Pontífice ha tenido un recuerdo especial para las víctimas del terremoto que hoy ha sacudido China ofreciendo sus oraciones y manifestando su cercanía a todas las personas probadas por esta gran calamidad.

Al menos 400 personas han muerto y 10 mil han resultado heridas a causa del terremoto de 7,1 grados que sacudió esta mañana la provincia occidental china de Qinghai. Tras conocerse la trágica noticia, Benedicto XVI, durante la Audiencia General, ha rezado por las víctimas y ha hecho un llamamiento a la solidaridad internacional.

“Mi pensamiento se dirige a China y a las poblaciones duramente afectadas por un fuerte terremoto que ha causado numerosas pérdidas en vidas humanas, heridos e innumerables daños. Rezo por las víctimas y estoy espiritualmente cercano a las personas probadas por esta gran calamidad; para ellas imploro de Dios alivio en el sufrimiento y valentía en esta adversidad. Deseo que no falte la común solidaridad”.

Hasta ahora se han registrado al menos 20 réplicas del seísmo, la sacudida más grande ha sido de 6,3 grados de magnitud. Dos mil soldados trabajan en las tareas de desescombro hasta ahora se han rescatado más de 1.000 personas. El 85% de las viviendas de la ciudad de Jiegu, una de las más afectadas por el seísmo y donde se encuentra el gobierno del distrito, quedaron destruidas. El de China es el tercer terremoto de graves consecuencias registrado en los primeros meses de un año 2010 que se presenta catastrófico.

Benedicto XVI, que ha presidido esta mañana la habitual audiencia general de los miércoles, ha dedicado su catequesis al Año Sacerdotal. Ante más de 20 mil fieles y peregrinos reunidos en la plaza de san Pedro, el Pontífice ha recordado cuáles son las tres tareas principales del sacerdote: enseñar, santificar y gobernar. Hoy ha hablado del primer punto “enseñar”. Una tarea ha dicho, importante, en una época marcada por la emergencia educativa.”Existe una gran confusión en los valores y en las elecciones de nuestra vida y por ello la tarea del sacerdote es la de dar la luz de Dios en esta confusión.

Esta ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho Benedicto XVI en español para los fieles de nuestra lengua presentes en la Plaza de San Pedro: RealAudioMP3

Queridos hermanos y hermanas:
 
En el transcurso de este Año Sacerdotal, me gustaría dedicar todavía algunas reflexiones al tema del Ministerio Ordenado. El sacerdote, configurado con Cristo Cabeza, no le representa como si éste estuviera ausente, sino al contrario actúa en la misma Persona de Cristo. De ahí, que las tres tareas fundamentales del sacerdote -enseñar, santificar y gobernar-, sean en realidad las tres acciones del mismo Cristo Resucitado.
 
El Munus docendi, es decir, la enseñanza que lleva a cabo el presbítero, no se basa en una presentación de ideas personales, sino que debe anunciar lo que Dios ha revelado de sí, transmitido por la Tradición e interpretado por el Magisterio auténtico. Estas verdades de fe, antes de nada, deben ser creídas, acogidas y vividas por el sacerdote, para comunicarlas luego por la predicación, la catequesis, la enseñanza académica y, sobre todo, a través de ese libro no escrito que es la propia vida. El Pueblo de Dios necesita escuchar la genuina doctrina eclesial, que tiene como punto de referencia la Sagrada Escritura, los escritos de los Padres y los Doctores de la Iglesia, así como el Catecismo de la Iglesia Católica. La Ordenación sacerdotal significa estar inmersos en la Verdad, una Verdad que no es sólo un concepto, sino que es la Persona misma de Cristo, Verdad hecha Persona en la Encarnación del Verbo.
 
Que San Juan María Vianney sirva de ejemplo a todos los presbíteros. El Pueblo cristiano reconocía en él lo que debería reconocer en todo sacerdote: la voz del Buen Pastor.
 
Saludo a los peregrinos de lengua española, venidos de España, México y otros países latinoamericanos, en particular a los colegios provenientes de Alicante, Benalúa y Linares. Os invito a continuar rezando por vuestros sacerdotes, para que este Año sea un periodo de abundantes gracias, que les refuerce en su configuración con Cristo, Cabeza y Pastor.
Muchas gracias. 
Saludando en polaco Benedicto XVI de nuevo ha manifestado su dolor por el accidente aéreo en el que murió el Presidente de la República de Polonia así como todas las personas que le acompañaban:

¡Hermanos y hermanas polacos! Saludo a cada uno de vosotros y a cada una de vosotras. Sé que permanecéis en luto nacional después de la muerte del Presidente y de las personas que le acompañaban. Que os conforte el mensaje de la Pascua que nos envuelve “ninguno de nosotros vive para sí, ni tampoco muere para sí. Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor: tanto en la vida como en la muerte, pertenecemos al Señor” (Rom 14, 7). ¡Alabado sea Jesucristo!

Como siempre el Santo Padre ha finalizado la audiencia general dirigiéndose a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados. Que la alegría del Señor Resucitado os inspire un renovado ardor en vuestra vida, queridos jóvenes sed sus fieles discípulos; ánimo para vosotros, queridos enfermos, para que podáis afrontar con valentía toda prueba y sufrimiento; que os sostenga en vosotros el mutuo amor, queridos recién casados, para que en vuestra vida reine siempre la paz de Cristo.







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