Editorial ‘Octava dies’: “Desarme nuclear: buena noticia”

Viernes, 9 abr (RV).- “Desarme nuclear: buena noticia”, es el título del editorial del Padre Federico Lombardi, director general de Radio Vaticano para el semanal “Octava dies” del Centro Televisivo Vaticano.

El Padre Lombardi recuerda el jueves 8 de abril, en la Sala española del Castillo de Praga -donde hace algunos meses Benedicto XVI había hablado a las autoridades políticas y al Cuerpo diplomático en la República Checa- los Presidentes de los Estados Unidos y de Rusia, firmaron el acuerdo Start 2 para la reducción de los armamentos nucleares estratégicos. El Papa había recordado la caída de los muros de hace veinte años y decía: “Las aspiraciones de los ciudadanos y las expectativas puestos en los gobiernos reclaman nuevos modelos en la vida pública y de solidaridad entre naciones y pueblos, sin los cuales el futuro de justicia, de paz y de prosperidad, esperado desde hace tanto tiempo, habría quedado sin respuesta”. Y añade:

En este sentido el Start 2 es una buena noticia, porque se supera una situación de estancamiento y se reanuda el camino hacia la reducción y, esperamos, hacia la eliminación de los arsenales bélicos más peligrosos. Se limitan las ojivas a 1.550 y las rampas lanzamisiles a 800: 30 por ciento menos con respecto a los límites del año 2002. Son siempre suficientes para destruir nuestro planeta, pero son menos respecto a los tiempos de la acumulación sin límites, inútil y demente

Según el padre Lombardi, “hablar precisamente de paz, de confianza y de solidaridad, cuando se sopesan aún miles de ojivas nucleares potentísimas, es probablemente optimista, pero el camino es correcto, y es urgente proseguir por él. Y añade

Se vuelve más creíble hablar de no proliferación nuclear en los Estados con ambiciones nucleares, y se pueden destinar recursos económicos, científicos y humanos a las necesidades más urgentes de la humanidad y de su desarrollo. Por ello, todo esfuerzo por esto debe ser animado, y la Iglesia estará siempre de parte de los agentes de paz

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