Una jornada para reivindicar el agua como derecho inalienable
Lunes, 22 mar (RV).- Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, establecido
por la ONU en 1992 y observado casi en su totalidad por todos los países y continentes.
Esta jornada quiere subrayar el derecho fundamental del acceso al agua y la urgencia
de la gestión responsable de los recursos hídricos.
Con el lema elegido para
este 2010 “Agua limpia para un mundo sano” se quiere llamar particularmente la atención
sobre el tema de la cualidad del agua y sensibilizar a la comunidad internacional
sobre la importancia de la salubridad de los ecosistemas para la vida de las personas.
Gobiernos, organizaciones y comunidades están invitados a comprometerse en la tutela
del ambiente y a participar activamente en la prevención de la contaminación, la limpieza
de los distintos cursos de agua y lagos.
Benedicto XVI sigue desde siempre
con mucha atención todo lo que se refiere a la ecología y es un gran defensor de la
naturaleza a la que nos pide que respetemos como don primordial de la creación. Recordamos
la carta que sobre el tema del agua hace dos años envió en nombre del Papa el cardenal
secretario de estado, Tarcisio Bertone, en el que señala que "el agua es un derecho
inalienable". En el mensaje, el Pontífice recuerda la "responsabilidad compartida"
de gestionar este "recurso precioso" para permitir que "todos puedan tener acceso
al agua, en particular, quienes viven en condiciones de pobreza". El derecho al agua,
dice el Papa, es "un imperativo /a> y político en un mundo que dispone de niveles de conocimiento y
de tecnologías capaces de acabar con las situaciones de escasez de agua". "Todos estamos
llamados a modificar nuestra manera de vivir en un esfuerzo educativo capaz de restituir
a este bien común de la humanidad el valor y el respeto que merece".