Los culpables de pederastia responderán de sus crímenes ante Dios y ante los tribunales
Sábado, 20 mar (RV).- Tal como él mismo había anunciado, Benedicto XVI ha enviado
una carta pastoral a todos los católicos de Irlanda para expresar su profunda consternación
ante los abusos sexuales de jóvenes por parte de representantes de la Iglesia y por
la forma en que fueron afrontados por los obispos y superiores religiosos de Irlanda.
Pidiendo que la carta - que firmó ayer, solemnidad de san José, y que ha sido
presentada hoy - se lea con atención en su totalidad, el Papa habla de su cercanía
en la oración a toda la comunidad católica irlandesa, en este momento doloroso, y
sugiere un camino de curación, renovación y reparación. El Padre Federico Lombardi,
director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede nos presenta este documento pontificio
tan esperado:
La carta del Papa
a los católicos de Irlanda por la crisis de los abusos sexuales por parte de algunos
representantes de la Iglesia es un documento impresionante. El Santo Padre expresa
su dolor y trata de contribuir personalmente a reparar, resanar y renovar. Sus
palabras se dirigen sobre todo a las víctimas, y demuestran una participación muy
profunda en su sufrimiento, en la desilusión porque la confianza que tenían en representantes
de la Iglesia se ha visto traicionada. El Papa, que ya en el pasado ha encontrado
y ha escuchado a víctimas de abusos -en América, en Australia y también en Roma- dice
que está dispuesto a seguir haciéndolo en el futuro. Las palabras dirigidas
a los culpables son muy duras. El Papa dice que deben responder de sus pecados y de
sus crímenes ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos. Pero mientras
exige que se sometan a las exigencias de la justicia, les pide que no pierdan la esperanza
en la misericordia de Dios y que hagan penitencia. El Papa también dirige
palabras de aliento e invita a la responsabilidad a los padres, a los jóvenes, a los
sacerdotes, a todos los fieles. Hace un llamamiento severo a los obispos por los errores
cometidos en la guía de las personas que tienen confiadas, e insiste para que pongan
en práctica con rigor las normas penales de la Iglesia en los casos de abuso, y colaboren
con las autoridades civiles para la justicia y la tutela de la juventud. El
Papa propone también iniciativas concretas, espirituales y pastorales, de penitencia
y de renovación espiritual Del mismo modo que su visita a Estados Unidos
ayudó a la Iglesia local a salir de una crisis parecida y a reemprender con confianza
el camino, la carta a los fieles de Irlanda debe marcar un nuevo punto de partida.