Santa Sede/ONU: defender y promover la verdadera dignidad y los derechos de la mujer
Martes, 9 mar (RV).- Mañana, en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York la Misión
de Observación Permanente de la Santa Sede y la Fundación Path to Peace promoverán
el encuentro sobre la globalización, para interrogarse acerca de si nos hace más cercanos,
si capta la igualdad entre los hombres y las mujeres y si también puede establecer
la hermandad, a la luz de la encíclica Caritas in veritate. Este encuentro se celebrará
en concomitancia con la reunión de la Comisión sobre la condición de las mujeres y
lo inaugurará el arzobispo Celestino Migliore, observador permanente.
Seguirá
una mesa redonda en la que intervendrán, entre otros, el profesor Joseph Stiglitz,
docente de la Columbia University, la profesora Karen Boroff, de la Seton Hall University
con la moderación de Eugene McCarthy, ex funcionario del Banco Mundial. Las relaciones
se centrarán en algunos pasajes de la Encíclica, en particular, sobre “la necesidad
de conjugar economía y ética, una ética basada en la persona, y en potenciar las empresas
para lograr la humanización del mercado y de la sociedad, también en los países excluidos
o marginados de los circuitos de la economía global”. De la misma manera, se destacará
la importancia de iniciar en los países en vías de desarrollo proyectos de subsidiariedad
que tiendan a potenciar sus derechos.
Mary Anne Dantuano, miembro
de la delegación de la Santa Sede ante la ONU, resaltó ayer la necesidad de defender
y promover la verdadera dignidad y los derechos de la mujer. En su intervención también
explicó que la manipulación ideológica del término "género" está retrasando "el verdadero
avance de la mujer". En su discurso en representación del observador permanente, Mons.
Celestino Migliore, en la 54° sesión de la Comisión sobre el Status de la Mujer, Dantuano
se refirió a una serie de desafíos que enfrentan las mujeres actualmente como la realidad
del infanticidio femenino en algunos países del mundo, la discriminación de las mujeres
en materia de salud y educación, al incremento alarmante de las cifras de infección
de sida en mujeres de todo el mundo y el tráfico de jóvenes, entre otros.
La
representante de la Santa Sede también denunció que las interpretaciones comunes del
término "género" eliminan la complementariedad entre hombres y mujeres, a la vez que
vinculan el logro de los derechos económicos, sociales y políticos a la salud reproductiva
y a la violencia contra la vida humana no nacida, es decir, al aborto inducido. "El
logro de la equidad entre mujeres y varones en la educación, el empleo, la protección
jurídica y los derechos sociales y políticos es considerado en el contexto de la equidad
de género. Aún hoy –explicó- la evidencia sigue mostrando que la interpretación de
este concepto, tal como ha sido insinuada en las Conferencia de El Cairo y de Beijing
y, consecuentemente desarrollada en distintos círculos internacionales, se encuentra
cada vez más manipulada ideológicamente, por lo que en la actualidad, retrasa el verdadero
avance de la mujer".