Benedicto XVI está cerca espiritualmente de cuantos sufren las consecuencias de la
violencia, como es el caso de los recientes asesinatos de cristianos en Irak
Jueves, 25 feb (RV).- Benedicto XVI está cerca espiritualmente, con su oración y afecto,
de cuantos sufren las consecuencias de la violencia. En efecto el Papa, que esta semana
realiza los ejercicios espirituales de Cuaresma, junto con sus colaboradores más estrechos,
ha recibido con profundo pesar las nuevas informaciones sobre los recientes asesinatos
de cristianos en Irak.
El pasado martes, tres miembros de una misma familia
fueron asesinados en Mosul, ciudad en la que se registra la mayor parte de lo crímenes.
Coincidiendo con estos nuevos hechos dramáticos, se hizo pública una carta firmada
por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, dirigida al Primer Ministro
iraquí. La misiva lleva la fecha del 2 de enero y reitera la preocupación del Santo
Padre y su llamamiento “al respeto en Irak del derecho a la libertad de culto”, pidiendo
además “la tutela de los cristianos y de sus iglesias”.
Recordando con aprecio
la importante visita que el mandatario iraquí realizó en 2008, cuando Benedicto XVI
lo recibió en la Ciudad del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone destaca que después
de ese encuentro se expresó “la esperanza común de que -por medio del diálogo y la
cooperación entre los grupos étnicos y religiosos, incluyendo a las minorías- la República
de Irak logre alcanzar una reconstrucción moral y civil, en el pleno respeto de la
identidad propia de esos grupos, con un espíritu de reconciliación y de búsqueda del
bien común”.