Vaticano: sello dedicado al Santuario de la Mentorella en favor de la población de
Haití
Martes, 26 ene (RV).- El Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano se propone
promover, por medio de la Oficina Filatélica y Numismática, una iniciativa en favor
de la población de Haití, asolada por el trágico terremoto del pasado 12 de enero.
La iniciativa consiste en el estampillado especial de un sello vaticano que
se emitirá próximamente, dedicado al 1500 aniversario del Santuario de la Virgen de
las Gracias, conocido como Santuario de la Mentorella. Todo lo que se recaude - se
prevé unos 150 mil euros - se destinará a la población haitiana.
Recordamos
que el venerable Juan Pablo II se sentía muy unido a este Santuario de la Virgen de
las Gracias de la Mentorella, a unos 50 kilómetros de Roma. Ya en su primera peregrinación
fuera de Roma, el 29 de octubre de 1978 - Karol Wojtyla, pocos días después de su
elección pontificia, se trasladó este lugar mariano de los montes Prenestinos – ‘con
un cierto aire a su querida Polonia’, pues el Santuario está a cargo de los Padres
Resurreccionistas polacos, orden fundada en el siglo XIX.
No le era un lugar
extraño, había estado allí en numerosas oportunidades cuando era cardenal, como él
mismo dijo «buscando la paz y el sosiego de este rincón escondido, tan cerca de Roma».
Allí regresó luego «ya como pastor del rebaño universal». Volviendo «a esa atmósfera
de recogimiento a caminar tranquilamente, a orar y comunicarse con María, Madre de
Dios y de la Iglesia, cantar el Magnificat y renovar ante Ella su “Todo tuyo”.
«La
primera tarea del Papa es la oración….», señaló Juan Pablo II, haciendo hincapié en
que este lugar le había ayudado mucho a orar. Y explicó que por ello había querido
realizar esa peregrinación pues «la oración, que es expresión de la relación del hombre
con Dios vivo, es también la primera tarea y como el primer anuncio del Papa, del
mismo modo que es el primer requisito de su servicio a la Iglesia y al mundo».
Pocos
meses después de su elección como Sucesor de Pedro, también Benedicto XVI peregrinó
en privado a este santuario, donde celebró la Santa Misa en honor de la Virgen de
las Gracias, recordando a su amado predecesor, cuando se cumplían 27 años de la peregrinación
de Juan Pablo II.