2010-01-25 18:28:31

Para alcanzar la plena unidad de los cristianos Benedicto XVI exhorta a ofrecer un testimonio común frente a retos como la defensa de la Creación y la derrota de las injusticias del mundo


Lunes, 25 ene (RV).- Con la celebración de las Vísperas en san Pablo Extramuros ha concluido esta tarde la semana de oración para la unidad de los cristianos. Benedicto XVI ha resaltado en su homilía la necesidad de que los discípulos de Cristo se presenten unidos en este mundo “marcado por la indiferencia religiosa e incluso por una creciente aversión hacia la fe cristiana”. Para el Santo Padre “es necesaria una nueva e intensa actividad evangelizadora no sólo entre los pueblos que nunca han conocido el Evangelio, sino también entre los que el Cristianismo se ha difundido y forma parte de su historia”.

Lamentando las cuestiones que todavía separan a los cristianos, el Papa ha asegurado que, a pesar de ello, existe un contenido central del mensaje de Cristo que puede anunciarse unidos, como la paternidad de Dios, la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte o la confianza en la acción transformadora del Espíritu.

En el camino hacia la plena unidad Benedicto XVI ha subrayado el deber de ofrecer un testimonio común frente a los retos cada vez más complejos de nuestro tiempo, “como la secularización y la indiferencia, el relativismo y el hedonismo, los delicados temas éticos relacionados con el principio y el final de la vida, los límites de la ciencia y de la tecnología, el diálogo con las demás tradiciones religiosas”. En esta lista de retos el Papa ha incluido además otros campos, frente a los cuales ha exhortado a dar desde ahora un testimonio común, como la salvaguardia de la Creación, la promoción del bien común y la paz, la defensa de la centralidad del ser humano, el compromiso por derrotar las miserias de nuestros días como el hambre, la indigencia, el analfabetismo y la injusta distribución de los bienes.

La elección del tema de la Semana de oración para la unidad de los cristianos de este año, como ha recordado el Papa, está conectada con el recuerdo del centenario de la Conferencia misionera de Edimburgo, en Escocia, considerada por muchos como el acontecimiento determinante del nacimiento del movimiento ecuménico moderno.

El verano de 1910, en la capital escocesa se reunieron más de mil misioneros, pertenecientes a distintas ramas del Protestantismo y del Anglicanismo, y a quienes se adhirió un invitado ortodoxo, para reflexionar sobre la necesidad de alcanzar la unidad para anunciar con credibilidad el Evangelio de Jesús. “De hecho, ha resaltado Benedicto XVI en este contexto, es el deseo de anunciar Cristo al prójimo y de llevar al mundo su mensaje de reconciliación, lo que hace experimentar la contradicción de la división de los cristianos”.

Porque “¿cómo podrán los incrédulos acoger el anuncio del Evangelio si los cristianos no se ponen de acuerdo?”, se ha preguntado el Papa. “La comunión y la unidad de los discípulos de Cristo –ha respondido- es una condición particularmente importante para una mayor credibilidad y eficacia de su testimonio”.








All the contents on this site are copyrighted ©.