El Papa entregará el ‘Instrumentum laboris’ de la Asamblea Especial para Oriente Medio
a los representantes de las Iglesias Orientales Católicas, durante su viaje apostólico
a Chipre
Lunes, 25 ene (RV).- Benedicto XVI entregará el ‘Instrumentum laboris’ de la Asamblea
Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos a los representantes de las
Iglesias Orientales Católicas, durante su viaje apostólico a Chipre del 4 al 6 de
junio de este año.
«La Iglesia católica en Oriente Medio: comunión y testimonio.
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma’ (Hechos: 4,32)».
Es el tema de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, que
se celebrará en el Vaticano del 10 al 24 de octubre de este año.
Refiriéndose
en días pasados a esta cita sinodal, el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general
del Sínodo de los Obispos, presentó los ‘Lineamenta’ - o primer esbozo sobre el tema
sinodal - publicados en italiano, inglés, francés y árabe, constan de una introducción,
tres capítulos y una conclusión. Mons. Eterovic señaló ante los micrófonos de nuestra
emisora la importancia de este Sínodo:
«La importancia de la elección del Santo
Padre es evidente. Él mismo dijo - hablando al cuerpo diplomático acreditado ante
la Santa Sede - que con la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los
Obispos, la Iglesia universal, encabezada por el Santo Padre, Obispo de Roma, quiere
manifestar cercanía a las queridas comunidades católicas de Oriente Medio y apoyar
su peregrinación en esta situación bastante delicada, para que puedan tomar cada vez
más conciencia de su misión cristiana y de su importancia en la vida de sus Iglesias
en Oriente Medio».
En la Oficina de prensa de la Santa Sede, el secretario
general del Sínodo de los Obispos, explicó que el texto de los ‘Lineamenta’ incluye
un cuestionario general relacionado con los argumentos tratados, cuyas respuestas
-32- deben ser enviadas a la secretaría general del Sínodo no más tarde de la solemnidad
de la Pascua de 2010.
La síntesis de las respuestas formará el "Instrumentum
laboris" o documento de trabajo del sínodo, que el Papa entregará a los representantes
de las Iglesias Orientales Católicas durante su viaje apostólico a Chipre del 4 al
6 de de junio de este año.
En el primer capítulo, "La Iglesia católica en
Oriente Medio", se menciona brevemente, dijo el arzobispo Eterovic, la historia de
las Iglesias de Oriente y se presentan dos desafíos actuales: "conflictos políticos
en la región (Israel-Palestina, Irak, Líbano); libertad de religión y de conciencia,
lamentando los numerosos obstáculos para ejercitar este derecho fundamental de la
persona y de toda comunidad religiosa".
"La comunión eclesial", título del
segundo capítulo, hace referencia a "la cuestión de la comunión dentro de la Iglesia
católica, es decir, entre las diversas Iglesias Orientales Católicas", así como "al
modo en que se expresa la comunión en las relaciones entre los obispos de las diferentes
iglesias y entre ellos y los fieles.
El arzobispo Eterovic señaló luego que
en el tercer capítulo: "El testimonio cristiano", se trata del "testimonio de los
católicos en la misma Iglesia, en particular por medio de la catequesis y de las obras,
y fuera de ella".
"El diálogo con las otras Iglesias y comunidades cristianas
-dijo- existe, pero tiene que crecer". También se menciona el diálogo judío-cristiano,
"que existe en Palestina y en Israel por medio de varias asociaciones". Por lo que
concierne a las relaciones con los musulmanes, se subraya la necesidad de "promover
más el diálogo, también para conocerse mejor y como el mejor medio para resolver los
problemas".
En la conclusión se proponen "los motivos de fe por los que es
esencial que los cristianos no abandonen Oriente Medio y sigan ofreciendo su contribución
específica a la construcción de una sociedad justa, pacífica y próspera".
Por
su parte, monseñor Fortunato Frezza, subsecretario del Sínodo de los Obispos, señaló
que lo que llamamos Tierra Santa "no es simplemente una realidad geográfica", porque
"en esa pequeña superficie, estrecha entre el mar y el desierto, se desarrollaron
los casi 2.000 años de historia del pueblo judío, desde la llegada de Abraham hasta
la dinastía de los Asmoneos en el siglo II a.C, y, sucesivamente, la historia humana
del Hijo de Dios hecho hombre y de sus discípulos y apóstoles".
"El Sínodo
–prosiguió monseñor Fortunato Frezza - se ocupará de todo Oriente Medio, desde Asia
Menor a Irak y, de esta vasta y heterogénea área la Tierra Santa es una parte geográfica,
históricamente no secundaria, civilmente no omisible, espiritualmente eminente. Las
tres religiones monoteístas encuentran en ella, específicamente en Jerusalén, cada
una de modo propio, raíces y vínculos vitales".
El subsecretario del Sínodo
de los Obispos hizo hincapié en que «estos vínculos vitales interesan directamente
a la fase originaria de las tres religiones históricas, pero nos preguntamos si la
pertenencia a esta porción del territorio medio-oriental fomenta la conciencia de
la autenticidad y la pureza de la fe y de la praxis religiosa. Nos interrogamos, además
-terminó-, sobre si la tierra de origen y convivencia común favorezca la reciprocidad
en el reconocimiento y el respeto hasta influir positivamente en las relaciones de
la entera área medio-oriental».