Al Pontificio Colegio Norteamericano el Papa recuerda que la Iglesia estadounidense
está llamada a cultivar una cultura intelectual católica
Sábado, 9 ene (RV).- Benedicto XVI ha recibido, al final de esta mañana, a más de
500 alumnos y ex alumnos del Pontificio Colegio Norteamericano, encabezados por el
Rector y los docentes, culminando con este encuentro el 150 aniversario de fundación
de esta institución, por parte del Beato Pío IX: “En esta feliz ocasión
me uno con alegría a vuestra acción de gracias al Señor, por las numerosas manifestaciones
con las cuales este Colegio se ha mantenido fiel a la misión de su fundación, formando
a generaciones de dignos predicadores del Evangelio y ministros de los sacramentos,
unidos en devoción al Sucesor de Pedro y comprometidos en la construcción de la Iglesia
en los Estados Unidos de América”.
Tras dirigir un saludo especial a los ex
alumnos que han regresado a la Ciudad Eterna con motivo de esta conmemoración -que
coincide también con el Año Sacerdotal-, el Papa ha evocado su visita pastoral a Estados
Unidos. Reiterando su convicción de que la Iglesia estadounidense está llamada a cultivar
una cultura intelectual que es genuinamente católica, confiando en la profunda armonía
entre fe y razón y preparada a brindar la riqueza de la visión de la fe, ante los
apremiantes temas que conciernen al futuro de la sociedad estadounidense.
Destacando
la riqueza de los frutos cosechados a lo largo de este siglo y medio, en los que el
Pontificio Colegio Norteamericano de Roma ha ofrecido a sus alumnos “una excepcional
experiencia de la universalidad de la Iglesia, su amplia tradición intelectual y espiritual
y la urgencia del mandato recibido, de llevar la verdad de la salvación de Cristo
a los hombres y a las mujeres de todo tiempo y lugar”, Benedicto XVI ha animado a
perseverar en esta misión.
“Confío –ha dicho-
en que gracias a estos signos de la formación romana en cada ámbito de su programa
de formación, este Colegio seguirá formando a pastores sabios y generosos, capaces
de transmitir la fe católica en su integridad, ofreciendo la misericordia infinita
de Cristo a los débiles y a los que han perdido la senda, ayudando a los católicos
de Estados Unidos a ser levadura del Evangelio en la vida social, política y cultural
de su nación”
Asegurando sus oraciones por los seminaristas y los que han recibido
ya la ordenación sacerdotal, Benedicto XVI ha recordado que en la capilla de este
Pontificio Colegio -dedicada a la Inmaculada Concepción– se presenta a la Madre de
Dios en una imagen que representa también a cuatro modelos excepcionales y patronos
de la vida y del ministerio sacerdotal, a quienes el Papa ha encomendado a los sacerdotes
estadounidenses, en particular en este Año Sacerdotal. Es decir, a san Gregorio Magno,
san Pío, San Juan María Vianney y san Vicente de Paúl.