Mensaje de aliento del Papa a los asistentes de las Vigilias de la Inmaculada, celebradas
ayer en España y en América Latina
Martes, 8 dic (RV).- Benedicto XVI envió un mensaje de aliento y su Bendición Apostólica
para los asistentes y organizadores de las Vigilias de la Inmaculada, que se celebraron
ayer en todas las diócesis de España y en diversos países de América Latina. En su
Mensaje -que se leyó con fuerte emoción en todas estas celebraciones marianas- el
Papa hizo hincapié en el lema de este año “María, Reina y Madre de Misericordia”.
“En
estas primeras palabras de la popular oración mariana de la Salve, se ensalza la misericordia
de Dios para con todos, mientras se invoca a María, Reina y Madre de misericordia,
esperanza nuestra, rogando fervorosamente desde nuestros corazones: ‘Vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos’”, recuerda Benedicto XVI, invitando a “contemplar la
obra singular de la misericordia de Dios realizada en María, siempre fiel al proyecto
original que Dios ha creado sobre el hombre por amor”.
“María, ‘muéstranos
a Jesús, fruto bendito de tu vientre’, -exhorta a rezar el Papa- para que, con la
fuerza del Espíritu y fieles al seguimiento de Jesús, seamos testigos creíbles del
amor de Dios en un mundo tan necesitado de la misericordia, en el trato de unos para
con otros y de la relación sincera con el Señor. Para no perder el camino del bien,
la conciencia del pecado y la plena confianza en la misericordia de Dios”.
Cabe
destacar que estas Vigilias de la Inmaculada se vienen celebrando ininterrumpidamente
desde 1947, por iniciativa del Siervo de Dios, Padre Tomás Morales, jesuita fundador
de las Cruzadas de Santa María.