Benedicto XVI reitera a la Comisión Teológica Internacional la importancia de la humildad
para alcanzar la verdad, que se revela a los ‘pequeños’
Martes, 1 dic (RV).- Benedicto XVI ha celebrado la Santa Misa - a las siete y media
de esta mañana, en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico - en la que han participado
los miembros de la Comisión Teológica Internacional, que están desarrollando los trabajos
de la primera sesión plenaria anual del nuevo quinquenio. En su intensa homilía,
el Papa ha reiterado la importancia de la humildad para alcanzar la verdad, en comunión
con el Señor, que se revela a los pequeños.
Recordando las palabras del evangelio
de hoy, «que hablan del gozo de Jesús, que, movido por el Espíritu Santo, alaba al
Padre por haber ocultado el gran misterio del Hijo – misterio trinitario y misterio
cristológico – a los sabios y a los doctos, que no lo conocieron, sino que lo ha revelado
a los pequeños, a los que no son doctos» (cfr Lc 10, 20-24), Benedicto XVI ha señalado
que las palabras del Señor «son un desafío para los teólogos. O quizá, por decirlo
mejor, una invitación a un examen de conciencia».
« ¿Qué es la teología? ¿Qué
somos nosotros los teólogos? ¿Cómo hacer verdadera teología? », se ha preguntado el
Santo Padre, haciendo hincapié en el misterio del Hijo de Dios, que queda escondido
a los sabios y que, sin embargo, es revelado a los pequeños y humildes, empezando
por la Virgen María. Benedicto XVI ha culminado su homilía invitando a rezar por el
don de la verdadera humildad, para llegar a ser verdaderos teólogos:
«En este
momento queremos rezar para que el Señor nos dé esta humildad verdadera. Que nos conceda
la gracia de ser pequeños para poder ser realmente sabios. Que nos ilumine, y nos
haga ver su misterio del gozo del Espíritu Santo, que nos ayude a ser verdaderos teólogos,
que pueden anunciar su misterio porque hemos sido tocados en la profundidad de nuestro
corazón y de nuestra existencia»
Tras destacar que «los hechos esenciales de
la vida de Jesús no pertenecen sólo al pasado. Sino que están presentes, de distintas
formas, en todas las generaciones», el Papa se ha referido a los grandes teólogos
maestros de la fe que, en los últimos doscientos años nos han enseñado tantas cosas,
«pero sin llegar a ver el misterio de Jesús Hijo de Dios. Al Dios trinitario que entra
en nuestra historia, en un determinado momento histórico, siendo un hombre como nosotros».
Sin embargo, ha señalado Benedicto XVI, también en nuestro tiempo, hay ‘pequeños’
que han conocido» este misterio. Como Bernardita Soubirous, santa Teresa de Lisieux
- con una nueva lectura de la Sagrada Escritura no científica, sino penetrando en
el corazón de la Sagrada Escritura - hasta los santos y beatos de nuestro tiempo:
sor Bakhita, Madre Teresa, Damian de Veuster.
«Hay una especie de ‘pequeños
que son también sabios. A los pies de la cruz está la Virgen, la humilde esclava de
Dios y la gran mujer iluminada por Dios. Y está también Juan, pescador del lago de
Galilea, aquel Juan que la Iglesia llamará justamente ‘el teólogo’. Porque realmente
ha sabido ver el misterio de Dios y anunciarlo. Con ojos de águila entró en la luz
inaccesible del misterio divino. Y así también después de su resurrección, el Señor,
en camino hacia Damasco, toca el corazón de Saulo, que es uno de los sabios que no
ven».
La sesión plenaria anual del nuevo quinquenio de la Comisión Teológica
Internacional, presidida por el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe, comenzó ayer y terminará el próximo viernes 4 de diciembre.
Anunciando
esta plenaria, un comunicado señalaba en días pasados que la Comisión Teológica Internacional
celebra este año el cuarenta aniversario de su creación, por parte del Papa Pablo
VI. Y que en esta reunión decidirá, ante todo, los temas que se tratarán en este nuevo
quinquenio, así como la organización concreta de los trabajos. Entre los temas, que
el cardenal presidente, William Levada, ha pedido que los miembros tomen en consideración,
se encuentra la importante cuestión de la metodología teológica, sobre la cual se
había reflexionado durante el precedente quinquenio.
En los trabajos, que
se desarrollan en la Casa de Santa Marta, en el Vaticano, participa también el arzobispo
Luis Francisco Ladaria Ferrer, secretario de la Congregación para la Doctrina de la
Fe y que durante muchos años fue secretario de la Comisión Teológica Internacional.
Después de la Misa celebrada por el Santo Padre, nuestro compañero Rafael Álvarez
Taberner ha entrevistado Mons. Ladaria, preguntándole en primer lugar lo que más le
ha impresionado de la homilía pronunciada por el Pontífice: