Editorial ‘Octava Dies’: “Recuerdo y esperanza de paz”
Domingo, 29 nov (RV).- “Recuerdo y esperanza de paz”. Así titula el director General
de Radio Vaticano, el padre Federico Lombardi, su editorial semanal para el informativo
Octava Dies del Centro Televisivo Vaticano.
El padre Lombardi reflexiona acerca
del evento tan significativo e importante que representa la visita al Vaticano ayer
de las presidentas de Argentina y Chile en el 25° aniversario de la firma del Tratado
de paz y amistad entre los dos países, gracias a la mediación de la Santa Sede. Y
se refiere al “agradecimiento por el don de la paz” y al mensaje de “confianza en
la posibilidad de construirla con el diálogo paciente contra la desconfianza y la
tentación del recurso a la fuerza:
“Ante cualquier controversia, se debe vencer
siempre el desaliento, y jamás se debe dar por concluido el camino del diálogo paciente
y de la negociación, conducido con sabiduría y prudencia, para alcanzar una solución
justa y digna con medios pacíficos”. Así lo escribía, hace un año, Benedicto XVI a
las dos presidentas, en el 30° aniversario del inicio de la delicada mediación querida
por Juan Pablo II, cuando Argentina y Chile se encontraban a un paso del conflicto
armado, por la secular contienda sobre los territorios australes. Y el Papa observaba
que el éxito de los cinco largos años de negociaciones fue en el mundo ‘una agradable
e inesperada sorpresa’, pero también un ‘ejemplo’”.
“Si una vez ha sido posible”,
nuestro director se pregunta ¿por qué no debería serlo aún? Ciertamente – afirma –
“se trataba de dos países de mayoría católica, dispuestos a aceptar la mediación de
la Santa Sede”. Y añade:
“Pero el mensaje era mucho más general: ‘Ha sido una
lección práctica y convincente – decía Juan Pablo II en 1987 – de que los hombres
y las naciones, si verdaderamente lo quieren, pueden convivir en paz, haciendo prevalecer
la fuerza de la razón sobre las razones de la fuerza. Ha sido la confirmación de que
la historia no está regida por ‘impulsos ciegos, sino que depende más bien en su devenir
de las decisiones, justas y responsables, adoptadas libremente por los hombres’. Sigamos
construyendo, por tanto, los caminos del diálogo y de la paz. Hay, por doquier, una
necesidad urgente y dramática”.