En su Mensaje de pésame a la Iglesia Ortodoxa el Papa destaca el testimonio evangélico
del Patriarca Pavle y su inquebrantable servicio a la causa de la paz
Jueves, 19 nov (RV).- Destacando «la larga vida al servicio del Evangelio del Patriarca
Pavle, que testimonió su fe y fortaleza espiritual, también en momentos difíciles,
marcados por conflictos y guerras», Benedicto XVI ha enviado un mensaje de pésame
a la Iglesia Ortodoxa Serbia. El mensaje pontificio ha sido entregado por el cardenal
Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, quien en nombre del Papa, ha encabezado
la delegación de la Iglesia católica, que ha participado en las exequias del Patriarca
ortodoxo serbio.
El rito fúnebre ha tenido lugar, esta mañana, en la catedral
de San Saba, en Belgrado. En su mensaje de condolencias, Benedicto XVI se une al Santo
Sínodo y a todos los miembros de la Iglesia Ortodoxa Serbia, asegurando su «cercanía
en la oración a cuantos lloran a su Padre y Pastor». El Obispo de Roma ruega al Señor
«que su ejemplo pueda confortar los corazones de sus fieles y de tantos otros hombres
de buena voluntad, para que, impulsados por su perseverancia, se comprometan en vivir
plenamente la fe cristiana y servir con celo a la gran causa de la reconciliación
y de la paz».
Benedicto XVI recuerda, en particular y «con gratitud, la generosa
y calurosa acogida que Su Santidad Pavle brindó a los miembros de la Comisión Mixta
Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia Ortodoxa,
durante la reunión plenaria de septiembre de 2006, en Belgrado».
Evocando
asimismo los numerosos gestos de fraternidad hacia la Iglesia católica que realizó
el Patriarca Pavle y los encuentros entre católicos y ortodoxos que se celebraron
con su bendición, Benedicto XVI expresa el anhelo de que «el dolor por su fallecimiento
pueda transformase en la segura esperanza de su nacimiento en el cielo y que su recuerdo
siga inspirando un gran impulso en el crecimiento espiritual del pueblo al cual él
sirvió con dedicación y generosidad».
Tras desear que el recuerdo del patriarca
ortodoxo serbio «sea también una invitación para todos a proseguir el camino del diálogo
y de la búsqueda de la comunión plena entre todos los discípulos de Cristo», el Papa
expresa asimismo su anhelo de que «el Señor acompañe la acción del Santo Sínodo en
este tiempo de transición».
La delegación encabezaba en nombre de Benedicto
XVI por el decano del Colegio Cardenalicio estaba integrada también por el arzobispo
Orlando Antonini, nuncio apostólico en Serbia y por el padre Milan Uzdotust, asistente
para la Sección Oriental del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de
los Cristianos.