Actualidad religiosa: Italia, Uruguay y Argentina

Jueves, 12 nov (RV).- En Italia, y según informa el periódico Avvenire, varios alcaldes recogieron el rechazo de la ciudadanía hacia el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que pretende obligar el retiro de crucifijos de las escuelas públicas del país, y han adoptado medidas sin precedentes para preservar el símbolo cristiano. Entre ellos cabe destacar al alcalde de Sezzadio en Alejandría, Pier Luigi Arnera, que decidió multar con 500 euros a quien remueva algún crucifijo de un local público, ya que considera que la exposición del mismo, en lugares distintos de los centros de culto, no afecta a la dignidad de algunos, porque es una de nuestras referencias culturales.

En cambio, en las ciudades de Sassuolo y Trapani las autoridades municipales adquirieron decenas de crucifijos para distribuirlos entre todas las escuelas. Y en Montegrotto Terme, Padua, los avisos luminosos que suelen reproducir mensajes oficiales lucen ahora un crucifijo con la frase "Nosotros no lo quitamos", mientras el alcalde de Asís, ha pedido que, además del crucifijo, las oficinas públicas expongan un pesebre.



En Argentina, los obispos hicieron pública, en el marco de la 98ª asamblea plenaria una declaración sobre el 25° aniversario del Tratado de Paz con Chile, que se celebra el 29 de noviembre. En el documento, tras haber recordado la difícil tarea que hizo el papa Juan Pablo II como mediador , único camino que quedaba para evitar la guerra y que se logró también gracias al gran esfuerzo de los obispos chilenos y argentinos. La mediación de Juan Pablo II, se lee en el texto, es mucho más que una acción pacificadora entre dos países litigantes iniciada hace más de 30 años, y concluida exitosamente hace 25. Es una fuente perenne de inspiración de alta política internacional, que el Papa enunciaba en dos principios. El primero, buscar las coincidencias antes que las divergencias. Y el segundo cooperar entre las naciones.

Por último los obispos argentinos afirman que los principios que dieron origen al Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile, que dispone “la obligación de solucionar siempre todas sus controversias por medios pacíficos”, son inspiradores también en el presente para la conducta de los ciudadanos y de los diversos sectores sociales, y para las políticas que han de adoptar las autoridades a fin de cohesionar y pacificar al pueblo argentino, y celebrar con verdadera alegría el próximo jubileo de la Patria.



El martes concluyó en Florida la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal del Uruguay, en la que se destacó la visita de Mons. Octavio Ruiz, Vicepresidente de la Comisión Pontificia para América Latina, quien se reunió con los Obispos abordando los aspectos de la formación de los futuros sacerdotes. Subrayando la necesidad de atender la formación humana, espiritual, intelectual y pastoral de los candidatos al sacerdocio. Además participó en la Peregrinación Nacional a la Virgen de los Treinta y Tres, donde presidió la Misa y tuvo a su cargo la homilía.

Con relación al momento electoral que vive el país, los Obispos reiteraron los criterios ya manifestados en su documento emitido en abril, en especial el respeto mutuo que debe prevalecer en estos tiempos, y se pedía a cada cristiano el deber ineludible de tomar en conciencia sus propias decisiones político-partidarias. Y recordaban que la comunidad eclesial es plural en lo político-partidario, por lo que el respeto y enriquecimiento mutuo deben ser el modo específico de encarar este tema. Por tanto, ningún cristiano puede reivindicar su postura como la única evangélica”.