Editorial Octava Dies: “África: más allá del Sínodo”
Sábado, 24 oct (RV).- “África: más allá del Sínodo”. Así se titula el editorial del
padre Federico Lombardi, director general de nuestra emisora y de la oficina de prensa
de la Santa Sede para el informativo semanal del Centro Televisivo Vaticano, “Octava
Dies”.
Tras recordar que después de tres intensas semanas, los obispos reunidos
en Roma regresan a sus países dejando en nuestras manos las conclusiones provisorias
gracias al Mensaje del Sínodo y la serie de propuestas aprobadas por los padres sinodales,
en espera del documento final del Papa, en los próximos meses; el padre Lombardi afirma
que “el camino de la Iglesia en África entra en una nueva etapa”.
Y añade,
que “el Sínodo no ha querido discutir todos los problemas de África, si bien ha discutido
muchos. Se ha concentrado en su tema central: la Iglesia al servicio de la reconciliación,
de la justicia y de la paz”. En este sentido se pregunta, ¿cómo llegar a ser, verdaderamente
fuerza espiritual propulsora de un progreso de desarrollo integral en la paz? Respondiendo
que esto es posible “a través de las intervenciones de los padres han venido a la
luz muchas experiencias positivas bellísimas, alimentadas con frecuencia por la sabiduría
típicamente africana, que debemos volver a proponer y dar a conocer, como soporte
de la esperanza”.
Según nuestro director general ésta es ahora una necesidad
urgente: “pasar de las grandes palabras y conceptos a las concretas experiencias de
vida, a las historias que hay que relatar y a la canciones que debemos cantar, para
que la alegría de la reconciliación, la sed de justicia y la fiesta de la paz lleguen
a ser sentimientos de la vida cotidiana en todo el continente”.
Y además, debe
existir la solidaridad de la Iglesia universal. El arzobispo de Kinshasa, Monsengwo,
ha dicho que el camino solidario con África se construye buscando y valorizando no
tanto los recursos materiales de África, sus “materias primas”, sino su “materia gris”,
el cerebro, es decir la mente y el corazón de sus habitantes. En el respeto por la
dignidad, la responsabilidad y el justo protagonismo de los africanos. Más allá del
Sínodo debemos comprometernos a caminar todos no sólo “por” África, sino, sobre todo,
“con” África.