UNA DELEGACIÓN DE PADRES SINODALES ENCUENTRA EL MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES ITALIANO
Cooperación al desarrollo, persecuciones anticristianas y lucha contra el tráfico
de seres humanos, droga y armas pero también crisis regionales, derechos humanos,
reconciliación, justicia y paz. Son los temas principales que han sido afrontados
ayer por la mañana en el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, en el curso del
encuentro entre una delegación de Padres sinodales y el Ministro Franco Frattini.
En el curso de la confrontación con el titular de la Farnesina surgieron diversas
convergencias, entre ellas, la actuación de políticas que pongan en el centro el ser
humano, evitando que los efectos negativos de la globalización afecten sobre todo
a los más débiles. Después del encuentro, el Cardenal Francis Arinze, Presidente
Delegado de la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, ha comentado:
“Ha sido algo muy positivo lo que el gobierno italiano ha hecho, lo que proyecta hacer,
incluso estimulando a los Africanos a ser protagonistas de su presente y de su futuro,
apreciando el valor de la interdependencia que, cuando es aceptada, se vuelve solidaridad.
Nosotros hemos agregado que existen áreas donde el gobierno podría procurar mayor
atención hacia los Africanos que son, en su mayor parte, estudiantes, porque durante
su estadía están obligados a renovar los documentos cada dos años. También la cuestión
de la inmigración: cada País tiene derecho a tener sus propias leyes, pero hay mucho
sufrimiento; quien no muere en el desierto, muere en el mar Mediterráneo. Es necesario
además promover el desarrollo, de modo que la tentación de migrar se verá más reducida.
No se le puede quitar a nadie el derecho a buscar una colocación en otro sitio para
tener una vida más digna”. El Ministro de Asuntos Exteriores Franco Frattini ha
respondido a las solicitudes de la Iglesia en África, anticipando algunas propuestas
en el ámbito de la inmigración y de la formación. Ha expuesto a continuación el compromiso
del gobierno italiano contra las persecuciones religiosas y ha dicho que ha llegado
el momento de asumir una posición fuerte y neta por parte de Europa: “Yo creo que
la Unión Europea deba, entre tanto, afirmar con fuerza su voluntad política de pronunciarse
frente a todos los gobiernos bajo los cuales se verifican estos episodios horribles
a fin de llamar su atención. En segundo lugar, debería hacerse un seguimiento de la
situación de la libertad religiosa de los cristianos en muchas partes del mundo”.
Durante el encuentro se ha anticipado el proyecto para una agencia europea destinada
a quienes solicitan asilo y para los refugiados. “Es un proyecto -ha explicado el
Ministro- que prevé una agencia para el examen, según procedimientos comunes, de las
solicitudes de asilo provenientes de solicitantes no europeos que llegan a cualquiera
de los Países europeos: es decir, ya no habrá esa diversidad de criterios que existe
hoy, donde cada País tiene sus reglas de juicio, reconoce o no reconoce según criterios
no homogéneos y aquellos que serán reconocidos tendrán el derecho de libre circulación
en todo el espacio europeo”.