Santa Sede/ONU: a pesar de la crisis se debe incrementar la ayuda al desarrollo en
África
Jueves, 22 oct (RV).- El arzobispo Celestino Migliore pidió en la ONU a los países
desarrollados que, no obstante la crisis, no reduzcan las ayudas al desarrollo de
África, sino que por el contrario impulsen un incremento de las inversiones en estos
países, porque “fracasar en la ayuda a que los africanos se autoabastezcan sólo conducirá
a una pérdida de vidas sin sentido y a crecientes conflictos a causa de los recursos
naturales”.
El observador permanente pidió además que se acabe de una vez por
todas con los prejuicios sobre África, que únicamente aflora en ámbito periodístico,
académico y político para referirse a su “extrema pobreza, golpes de Estado, corrupción
y conflictos regionales”, y sólo se habla de forma positiva del continente aludiendo
a su futuro, “como si no tuviese nada que ofrecer en el presente”.
El nuncio
apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas intervino
en la 64ª sesión de la Asamblea General de la ONU sobre “una nueva colaboración económica
para el desarrollo de África”. Y en este contexto el prelado aseguró que “la realidad
es que África, incluso en los momentos más difíciles, ha sido capaz de proporcionar
a la comunidad internacional ejemplos y valores dignos de admiración y todavía hoy
podemos observar muestras del cumplimiento de muchas de sus esperanzas”.
La
demostración de estas afirmaciones de Mons. Migliore, fueron enumeradas en distintos
contextos africanos, como la gran capacidad del continente para gestionar los procesos
de transición hacia la independencia o la labor de reconstrucción tras los conflictos
y la creciente contribución de los africanos a la vida científica, académica e intelectual
de los países desarrollados. En esta misma línea el nuncio mencionó también el logro,
en algunos países africanos, de la perseguida diversificación agrícola “consiguiendo
resultados que hasta ahora parecía imposibles”.
Ellos han demostrado que las
granjas familiares a pequeña escala son capaces de contribuir a la seguridad alimentaria
conservando y respetando la tierra y las reservas naturales. Mons. Migliore también
quiso recordar los significativos adelantos que se había llevado a cabo en el campo
de la educación y las mejoras en la situación de la mujer.
El observador permanente
ante la ONU lamentó, no obstante, que la mayoría de la población africana viviese
en condiciones de extrema pobreza y que continúe siendo lejano el objetivo de erradicar
la pobreza y el hambre en el continente. “África necesita una solidaridad real – dijo
el arzobispo- no sólo para sobrellevar los impactos negativos de la crisis sino para
ayudar a erradicar el inaceptable flagelo de la pobreza y hacer efectivo el verdadero
potencial de los países africanos”.
Mons. Migliore resaltó la necesidad que
tiene África de un sólido refuerzo de su economía básica a través de las ayudas al
desarrollo, garantías para erradicar la pobreza y la creación y mantenimiento de las
estructuras sociales básicas. Para el prelado son necesarios programas de financiación
a largo plazo para reducir la deuda externa en la que están sumidos los países pobres,
consolidando la economía y los sistemas constitucionales y creando una red de seguridad
social. Asimismo, las condiciones internacionales de comercio deberán adaptarse a
las necesidades y desafíos económicos.
El observador permanente pidió a los
países desarrollados que, no obstante la crisis, no redujesen las ayudas al desarrollo
de África, sino que por el contrario impulsaran un incremento de las inversiones en
estos países, porque “fracasar en la ayuda a los africanos a que se autoabastezcan
sólo conducirá a una pérdida de vidas sin sentido y a crecientes conflictos a causa
de los recursos naturales”.