Jueves, 22 oct (RV).- Este sábado 24 de
octubre, se celebra el Día de las Naciones Unidas. La fecha recuerda la fundación
de este organismo internacional el 24 de octubre de 1945, cuando se creó oficialmente
esta organización después de que la mayoría de sus miembros fundadores ratificaran
un tratado por el que se establecía este órgano mundial. En 1971, la Asamblea General
de las Naciones Unidas aprobó una resolución que recomendaba que los Estados Miembros
consideraran ese día como fiesta oficial. Tradicionalmente, el 24 de octubre se ha
caracterizado a lo largo del mundo por las reuniones, debates y exposiciones sobre
las metas y logros de la Organización.
“La celebración del Día de las Naciones
Unidas implica la afirmación de nuestra fe en las más altas aspiraciones humanas”.
Así lo declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, recordando que en cada
rincón del mundo -en cada pueblo, ciudad y comunidad- las Naciones Unidas son un testimonio
vivo de esperanza. Porque las Naciones Unidas viven en el corazón y en la mente de
cada ciudadano como medio de acabar con la violencia y fomentar la tolerancia, potenciar
el desarrollo y garantizar la igualdad, proteger los derechos humanos y mitigar la
pobreza. Las Naciones Unidas, en el mejor de los casos, permiten alcanzar las más
altas aspiraciones humanas. Según explican las propias Naciones Unidas, tradicionalmente
este día se celebra con un concierto internacional en la Asamblea General. En ocasiones,
se organizan eventos especiales, conectando electrónicamente la ONU con ciudades de
todo el mundo. Este día está también señalado por los mensajes que lanzan el Secretario
General de las Naciones Unidas y el Presidente de la Asamblea General.
En el
mensaje para este año del secretario general de la ONU -que se puede ver a través
de la propia página web de Naciones Unidas-, Ban Ki-Moon recuerda que la ONU presta
“más ayuda humanitaria que ninguna otra organización, y en los sitios más difíciles”.
Y ofrece algunas cifras: se vacunan al 40% de los niños del mundo; se alimenta a más
de 100 millones de personas y ayudan a más de 30 millones de refugiados, en su mayoría
mujeres y niños que huyen de la guerra y la persecución. Asimismo la ONU despliega
más personal de mantenimiento de la paz que nunca antes, más de 115.000 efectivos,
ya que solo en el último año prestó asistencia electoral a casi 50 países. Y todo
el sistema de las Naciones Unidas se ha movilizado para hacer frente a la convulsión
económica mundial y al malestar social con el que amenaza.
Y es que, como reconoce
Ban Ki-Moon, “la gente espera de las Naciones Unidas que acabemos con la pobreza y
el hambre, que mantengamos la paz, que ampliemos la educación y que defendamos los
derechos humanos en todos los rincones del planeta. Esperan que pongamos fin a la
proliferación de armas mortíferas y la propagación de enfermedades mortales, y que
protejamos a las personas y las familias víctimas de desastres”. Uno de los retos
principales llegará en diciembre, cuando se espera que se selle un acuerdo global,
equitativo y ambicioso sobre el cambio climático que proteja a todos y que allane
el camino hacia una economía más ecológica y más sostenible. Ante la pobreza, la
crisis alimentaria y financiera, y la Gripe A, Naciones Unidas está haciendo todo
lo posible para responder a esta situación, y para intentar resolver los grandes problemas,
para tener una perspectiva general. “Estamos forjando un nuevo multilateralismo –finaliza
Ban Ki-Moon su mensaje- que puede tener resultados reales para todas las personas,
especialmente para las más necesitadas. Pero tengo también plena consciencia del largo
camino que nos queda por recorrer y de la distancia que existe entre los compromisos
y la acción. En este Día de las Naciones Unidas, decidamos redoblar nuestros esfuerzos
en nombre de los vulnerables, los impotentes, los indefensos. Que nuestra unidad sea
mayor que nunca, una unidad de propósito y una unidad de acción para hacer del mundo
un lugar mejor y más seguro”.