Resumen de la Relación presentada por Mons. Jean MBARGA, Obispo de Ebolowa (CAMERÚN)
Mons. Jean MBARGA, Obispo de Ebolowa (CAMERÚN)
Este informe comprende dos grandes
articulaciones: -La apreciación general de la relación posterior ala discusión. -Las
respuestas al cuestionario de este documento En general, la relación posterior
ala discusión ha sido positivamente apreciada; las exigencias ligadas a su redacción
dicen mucho del mérito de su autor, quien ha sabido producir un texto tan grande en
tan poco tiempo y con tan pocos caracteres. La Secretaría del Sínodo debería plantearse
dejar más tiempo y más espacio literario. Sin embargo, hubiéramos querido que fuera
redactado siguiendo en lo posible la estructura del Instrumentum laboris. Además,
una visión multi ministerial de la Iglesia, hubiera dado una mayor importancia al
lugar y la misión de todas las categorías del pueblo de Dios en la Iglesia, de modo
particular los laicos. La cuestión del tribalismo en la Iglesia queda como un desafío
mayor. Podría haberse hecho un equilibrio entre el desarrollo teológico y la amplitud
de los dramas humanos de África a los cuales los Padres Sinodales deben responder;
la acción profética de las Comisiones de Justicia y Paz merecen también una mayor
consideración. El análisis de los conflictos africanos debería haber permitido profundizar
en sus causas dominantes, como el saqueo de los recursos naturales de África, más
incisivo que el tribalismo, frecuentemente incriminado. El grupo 12 reconoce que
este Sínodo es un don de Dios para toda la Iglesia y también para toda la Humanidad.
La comunión eclesial es también una fuerza que debe permitir a los africanos afrontar
los desafíos que se les plantean en la esperanza y la resurrección, así como en la
plena solidaridad universal. La fe en Cristo que es una especificidad de los Cristianos,
ofrece a todos los hombres, y en particular a los africanos, una capacidad real para
infundir en todo el Continente el espíritu de la reconciliación, de la justicia y
de la paz. Es para todos los cristianos africanos un llamado al verdadero compromiso
misionero y profético para que sean en todas partes y en todo momento signos e instrumentos
de esta África reconciliada, pacífica y justa.