Intervención de Mons. Beatus KINYAIYA, Obispo de Mbulu (TANZANIA)
S. E. R. Mons. Beatus KINYAIYA, O.F.M. Cap., Obispo de Mbulu (TANZANIA)
Intervención
consignada por escrito, pero no leída en el Aula.
El continente africano
tiene dos caras. En algunas partes se puede encontrar una África en su aspecto mejor:
forestas con todo tipo de flora y de fauna y espléndidas montañas. Pero en otras partes,
África está sangrando debido al deterioro de sus suelos.
La mejor parte del
África atrae miles de turistas que brindan una ayuda enorme a nuestros presupuestos
nacionales. Pero la mala noticia es que la Iglesia en África no hace justicia a los
turistas católicos que tienen necesidad de acompañamiento espiritual. En muchos de
los lugares frecuentados por los turistas no hay capellanes asignados específicamente
para que les ayuden. Por tanto, solicito a los Padres sinodales a invitar a todas
las diócesis en las que existe turismo para que aseguren a los turistas la asistencia
espiritual.
La segunda cara de África es la destrucción. El deterioro de sus
suelos causado por actividades irresponsables se ha difundido enormemente. En consecuencia,
África debe ahora afrontar graves sequías y la erosión del suelo, además de inundaciones
en varios lugares. Por esta situación, algunos pobladores de estas áreas han sido
obligados a convertirse en “refugiados ambientales”. Estos refugiados por causas del
medio ambiente sufren como los demás refugiados. También con ellos debemos hacer justicia.
Por esto, pido al Sínodo que se ejerza presión sobre todos nosotros y nuestros gobiernos,
tanto en África como en Europa y en América, para que los recursos de nuestro planeta
sean utilizados con moderación y de manera sustentable.