Intervención da Hna. Bernadette MASEKAMELA, Superiora General de las Hermanas del
Calvario (BOTSUANA), Oyente
Rev.da Hna. Bernadette MASEKAMELA, C.S., Superiora General de las Hermanas del Calvario
(BOTSUANA)
Presento mi argumento como “Diocesan Congegations vs. Self
Reliance” (Congregación diocesana vs. la autosuficiencia) para vuestra autorización.
Hago referencia al capítulo 1 del Instrumentuim laboris (20) que habla de la autosuficiencia
en vista del hecho de que las ayudas en África están disminuyendo. Quisiera creer
que hemos avanzado como africanos y que muchos países han pasado de un extrema pobreza
a una situación más aceptable en lo económico. En las congregaciones diocesanas, por
ejemplo, no está disminuyendo solamente la ayuda de afuera, sino que la asistencia
diocesana misma es mínima, o inexistente, sin mencionar sus estructuras y proyectos.
Las
congregaciones diocesanas forman parte de la estructura de la Iglesia. Si queremos
participar de la misión de la Iglesia a todo nivel, inclusive los más altos como los
de la política y del derecho en todos sus ámbitos, es necesario que sean formados
espiritualmente, teológicamente y profesionalmente, y me pregunto cómo pueden ser
formados si no tenemos los medios. Es este el desafío que quiero presentar no solamente
a la responsable que opera con las congregaciones diocesanos, sino también con las
mismas congregaciones diocesanas, para que se levanten y hagan algo.
Por lo
tanto, reverendísimos padres y madres, según mi opinión creo firmemente que si nosotros,
congregaciones diocesanas, debemos convertirnos en agentes de justicia, paz y reconciliación
(partiendo naturalmente de nosotros mismos, de nuestras comunidades), debemos tomar
iniciativas importantes para mejorar nuestra capacidad. Esto, además, contribuiría
según mi parecer, a promover una mayor colaboración con los lideres de la Iglesia.
Por
lo tanto, hago un el siguiente llamado a las congregaciones diocesanas: examinar seriamente
la diversificación de nuestros recursos económicos y ser autosuficientes. Diversificar
nuestro apostolado y formar religiosas que puedan tomar parte a los muchos foros existentes
de alto nivel. Además prepararnos a superar las fronteras de nuestras diócesis para
ofrece nuestra competencia a nivel regional, nacional e internacional.