La Relatio post disceptationem cierra la primera parte del Sínodo
Martes, 13 oct (RV).- La tarde de este
martes fue presentada en congregación general, la llamada Relatio post disceptationem,
o relación posterior a la discusión, con lo que se cierra la primera parte del Sínodo
para África donde los padres sinodales tuvieron la oportunidad, en 13 sesiones plenarias
de hacer sus planteamientos, que fueron recogidos en esta relación. En la sesión plenaria
estuvo presente el Papa Benedicto XVI quien siguió con atención el discurso realizado
por el Relator General del Sínodo, el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson.
El
Cardenal Turkson articuló la relación en 20 grandes temas que reflejaron las 195 intervenciones
de padres sinodales que se sucedieron en las 13 previas congregaciones generales.
Señaló que en los planteamientos de los padres hay alusiones a muchas luces y logros
obtenidos en los últimos 15 años, especialmente por la aplicación del Sínodo anterior
y de la Exhortación post Sinodal Iglesia en África. Pero también mencionó que fueron
muchas las sombras y las problemáticas planteadas, haciendo pensar en algún momento
que la asamblea se parecía a una reunión de las naciones unidas donde se ponen las
quejas de las dificultades que se viven. Por eso en la relación el Cardenal Turkson,
citando a un padre sinodal, insiste en el carácter pastoral del Sínodo, que debe impulsar
a la Iglesia en África a seguir su peregrinación acompañando a los pueblos, buscando
la mejora de las condiciones sociales, políticas y económicas, reforzando la fe en
Cristo de los habitantes de ese continente.
Como indicaba antes, las
temáticas abordadas por el relator general se articulan en 20 temas que van desde
la naturaleza de la reunión, pasando por la revisión de las estructuras de comunión
eclesial, y abordando las esferas socio-cultural, socio-política, socio-económica,
para después detenerse a reflexionar sobre Cristo como reconciliador, como justicia
y como paz. Las partes finales de la relación después de las discusiones del Sínodo
fueron dedicadas a temas específicos, como la familia, la dignidad de la mujer y su
papel en la sociedad y la Iglesia, los laicos, el clero, la vida consagrada, y se
reservó un apartado para evaluar la actuación de los medios de comunicación en el
África.
En la esfera socio-cultural, los Padres Sinodales deploran
que en la Sociedad Africana, más allá del nomadismo y de los conflictos por el agua
y zonas de pastos, se den tendencias emergentes que son divergentes e incluso opuestas
a los valores tradicionales y tienen un cuestionable carácter y contenido moral. Muchos
Padres Sinodales lamentan el destino de la familia en África, la "destrucción de una
auténtica idea de matrimonio y la noción de una familia sólida", además consideran
la institución bajo seria amenaza de inestabilidad y disolución a causa de la pobreza,
los conflictos, las creencias y prácticas tradicionales, como la brujería, y las enfermedades,
principalmente la malaria y el VIH SIDA. Pero los Padres Sinodales describen también
de varias formas el feroz ataque a la familia y la afín institución fundamental del
matrimonio, venido desde fuera de África y atribuible a diversas fuentes: ideológica
(ideología de género, nueva ética sexual global, ingeniería genética) y clínica (contracepción:
planificación familiar y educación en salud sexual, esterilización), y emergentes
estilos de vida "alternativos" (matrimonios del mismo sexo, uniones de hecho).
Las
mujeres, aludidas en la Primera Asamblea Especial para África como "bestias de carga",
han comenzado a acceder en ciertos países a puestos de relevancia y liderazgo en
leyes, política, economía e ingeniería. Pero son también "recursos sin explotar" en
algunos países, en los que sufren la exclusión de las funciones sociales, la herencia,
la educación y la toma de decisiones. Son víctimas indefensas en zonas de conflicto:
víctimas de los matrimonios polígamos, abusos, tráfico para la prostitución.
Los
niños, "la parte sufriente de la población", son descritos como maltratados (niños
soldado, trabajo infantil, tráfico¼) y se les deniega su derecho a la educación. En
todas partes, sin embargo, son los beneficiarios de vigorosos programas de informatización
de las escuelas.
La juventud también es mencionada entre los problemas
de África a causa de su exposición al abuso de drogas, infección por VIH SIDA, embarazos
adolescentes, emigración, tráfico humano y viajes que los reducen a una condición
servil.
En el ámbito socio-político los padres sinodales plantean la
necesidad de tener gobiernos y políticos que ejerzan un liderazgo de servicio en un
transparente y responsable ejercicio del poder, el respeto de los derechos humanos
y la administración de la riqueza nacional para el bienestar público.
Mientras
que en el ámbito socio-económico el relator señala que “pobre” y “pobreza” son dos
palabras recurrentes en los padres refiriéndose a sus países, gobiernos, gentes e
Iglesias. Además la pobreza ha justificado numerosas intervenciones de la Iglesia
para la búsqueda de soluciones efectivas.
La relación posterior a la
discusión, presentada esta tarde, termina con una serie de 25 preguntas que guiarán
los trabajos de los círculos menores, quienes desde este miércoles tienen la tarea
de preparar proposiciones que serán llevadas a las sesiones plenarias para su aprobación
y entrega al Santo Padre. Los círculos menores son 12 en total y se han organizado
en función de las 4 lenguas oficiales de este sínodo para África.
Desde
el Aula Nueva del Sínodo les reportó David Gutiérrez