Intervención del Dr. Elard ALUMANDO, Director Nacional del Programa DREAM (MALAWI),
Oyente
Dr. Elard ALUMANDO, Director Nacional del Programa DREAM (MALAWI)
El
programa DREAM se dedica a las personas afectadas por el Hiv/SIDA. Desde el año 2001,
el Centro se ha ocupado de más de ochenta mil personas en Mozambique, en Malawi y
en un total de diez países africanos. El tratamiento del SIDA es una respuesta auténtica
a la búsqueda de la vida y de la curación manifestada por estos pueblos. Creo que
asistir a los enfermos sea el verdadero modo para prevenir la difusión del SIDA en
África, como ha declarado el Santo Padre con autoridad durante su visita en Camerún.
Soy
testigo de muchas historias de resurrección de personas que estaban enfermas, especialmente
de mujeres y niños: mujeres consideradas muertas que consiguieron volver a trabajar,
mujeres que han salido de los abismos profundos de la condena causada por el SIDA,
de la prisión del estigma social, y que han reconquistado su lugar en la vida de sus
ciudades. He encontrado mujeres curadas que ayudan a otras mujeres a afrontar la recuperación,
que incluso convencen a sus maridos a no tener miedo, que ayudan a los demás a seguir
los tratamientos. He visto niños nacidos sanos, libres del virus, y ya son varios
miles.
Estos actos de curación son también historias de resurrección y de amistad;
son fruto del alegre, intenso y duro trabajo desempeñado por nosotros de San Egidio
en África, junto a nuestros hermanos y a nuestras hermanas europeos de la Comunidad.
La
comunión entre Europa y África también ha sido eficaz desde el punto de vista científico.
El tratamiento suministrado por el programa DREAM en África es el mismo que se utiliza
en Occidente. Los centros DREAM ofrecen la “tri-terapia” más avanzada. Gracias a esta
colaboración, los médicos y el personal sanitario se han formado en África y los resultados
son excelentes.
Todos los tratamientos y el apoyo alimenticio a los pacientes
se ofrecen gratuitamente. En el mundo actual, gobernado por el dinero y por la corrupción,
la gratuidad es importante.
Estoy convencido de que a través del programa DREAM
se puede mirar a la enfermedad y a su curación en la perspectiva del Evangelio y de
la Iglesia, sustrayéndola a la brujería y a la mistificación de las sectas, desgraciadamente
muy difundidas en nuestro querido continente africano.
Estos actos de curación
no son milagros misteriosos e incomprensibles, sino fruto del trabajo, de la comunión,
de la oración y del amor del Evangelio, y este es el verdadero milagro.