Intervención de Mons. Philippe RANAIVOMANANA, Obispo de Ihosy (MADAGASCAR)
S. E. R. Mons. Philippe RANAIVOMANANA, Obispo de Ihosy (MADAGASCAR)
No podemos
dejar de dar las gracias a los organismos europeos, católicos o no católicos, que
han ayudado financiera y materialmente a las Iglesias del hemisferio sur y a algunas
diócesis a dotarse de medios de comunicación. La Iglesia en África agradece al norte
sus distintas ayudas. De todos modos, a menudo los donadores imponen unas condiciones
para las ayudas. Un gran número de programas de la Iglesia en África depende todavía
ampliamente de las condiciones de los donadores. El riesgo, por una parte, es que
esta situación hipoteque la autonomía y la propiedad de los programas, y por otra
parte, se corre el riesgo de crear unos proyectos o estructuras inadecuados para la
Iglesia local y para los beneficiarios. Por ello son necesarias una confianza y una
comprensión mutua de las dos partes, con el fin de evitar regalos envenenados. La
inversión en medios de comunicación social tiene que llegar a los pueblos aislados
y enclavados fuera del del mundo. Los campesinos, que constituyen el 85% de la población,
no tienen acceso a la información y la formación, y así se ven privados de los derechos
y deberes elementales como ciudadanos y cristianos, cuando en realidad han sido llamados
a ser artesanos de la reconciliación, de la paz y de la justicia. ¡La formación
del personal para manejar estos medios de alta tecnología que no dejan de evolucionar
cuesta cara! La formación, que a menudo hay que adquirir en Europa, es una necesidad,
pero queda fuera de las posibilidades financieras de la diócesis. Por otro lado, para
evangelizar bien a los medios, es necesario que los animadores tengan una formación
cristiana sólida. Es la condición para el éxito... La creación de radios diocesanas
tiene como primer objetivo la comunión en cada diócesis. Pero la creación de una red-satélite
contribuirá enormemente a los intercambios interdiocesanos y nacionales a través de
un programa común. Tiene la misión favorecer la comunión en el esfuerzo de evangelización
en las diócesis.