Intervención de Mons. Louis NZALA KIANZA, Obispo de Popokabaka (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA
DEL CONGO)
S. E. R. Mons. Louis NZALA KIANZA, Obispo de Popokabaka (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL
CONGO)
Pensamos que es imperativo que la solidaridad proyectada desde
esta óptica, no se limite al intercambio de experiencias pastorales sino que tenga
en cuenta la cuestión vital del compartir el personal y los bienes.
En efecto,
los graves problemas de la pobreza, de la miseria, de la tragedia del hambre, del
no poder acceder a los cuidados médicos y a otras necesidades básicas que conocen
la mayoría de los países africanos, exigen de nuestras Iglesias hoy, un nuevo espíritu
de solidaridad, de comunión y de caridad inventiva. Las Iglesias de África deben ser
más audaces, inventivas y pro-activas para desarrollar estructuras susceptibles de
inscribir en su praxis eclesial esta solidaridad orgánica.
Sin desatender la
importante dimensión de la solidaridad a nivel de la Iglesia universal, es el momento
de desarrollar más las relaciones de solidaridad en el seno de una misma diócesis,
entre diócesis diferentes, en el seno de una misma Conferencia Episcopal y entre las
diferentes Conferencias Episcopales de África.
Pensamos que cuando hablamos
de justicia y paz, se hace urgente actualizar la composición de los fondos de solidaridad
a nivel diocesano, nacional, regional y continental. Dichos fondos de solidaridad
podrían ayudarnos, a nivel de África, a intervenir con los medios a disposición sin
esperar todo del occidente. Las Caritas diocesanas nacionales, regionales y continentales,
pueden ser los instrumentos apropiados para la constitución de dichos fondos.
Estimamos
que lo que está en juego en la puesta en marcha efectiva de esta solidaridad pastoral
en las Iglesias de África, es una exigencia a la vez ética y teológica. Tiene un fundamento
cristológico, encuentra sus bases en el corazón de la fe y no es solamente un partido
de orientación social o político.