Intervención de la Hna. Maria Ifechukwu UDORAH, Superiora General de las Hijas del
Divino Amor (NIGERIA), Oyente
Rev.da Hna. Maria Ifechukwu UDORAH, D.D.L., Superiora General de las Hijas del Divino
Amor, Enugu (NIGERIA)
Apoyo el plan propuesto por su Excelencia Mons. Adewale
Martins de Nigeria dirigido a los jóvenes. Quisiera agregar, sin embargo, que es necesario
además prestar atención a los niños. La Holy Childhood Association ya está desarrollando
un trabajo importante en algunos de nuestros países pero se podría dar una orientación
más precisa a sus programas para que se pueda enseñar mejor la cultura cristiana y
los valores católicos. Las diócesis podría preparar un programa para ser utilizado
en las escuelas católicas para la instrucción religiosa. Esto significaría dedicar
una mayor atención a la formación espiritual de los niños en las escuelas primarias
y secundarias. Un programa para las actividades de los jóvenes en las universidades
sería, por tanto, una continuación del trabajo ya comenzado, en este sentido, en los
niveles primario y secundario. En los próximos 10 años, por lo tanto la formación
de los candidatos a la vida religiosa y al sacerdocio que provendrán de la sociedad,
será mucho más simple. Estoy de acuerdo con cuanto ha dicho Su Eminencia el Cardinal
Francis en lo que concierne a las personas consagradas, como se indica en el Instrumentum
laboris n.113 y 114. Quisiera agregar que todos nosotros, agentes de evangelización,
debemos considerarnos un equipo que juega para la Iglesia Familia de Dios con el fin
de dar un testimonio eficaz y no entrar en competición entre nosotros. La hermana
Felicity Harry ha hecho el análisis de la situación de las personas consagradas, a
esto quisiera agregar una propuesta: la organización de encuentros regulares para
los sacerdotes diocesanos y las personas consagradas que trabajan en las diócesis,
en los que poder dialogar y compartir ideas. Se podría además aprovechar estas ocasiones
para realizar talleres sobre el espíritu y el trabajo en equipo para todos los agentes
de evangelización. Muchas congregaciones religiosas locales se dedican hoy al trabajo
misionero ad intra ad extra y deben afrontar el desafío de la falta del apoyo adecuado
a su trabajo por parte de la Iglesia - Familia de Dios-. Propongo que los padres sinodales
dediquen un poco de su atención a estas temáticas.