Intervención de la Sra. Geneviève Amalia Mathilde SANZE, Responsable de la Obra de
María (Movimiento de los Focolares), Abidjan (COSTA DE MARFIL), Oyente
Sra. Geneviève Amalia Mathilde SANZE, Responsable de la Obra de María (Movimiento
de los Focolares), Abidjan (COSTA DE MARFIL)
El Movimiento de los Focolaris
está presente en el África subsahariana desde 1963. Desde esta fecha, su presencia
se ha extendido a todas las naciones africanas, aunque se haya realizado de forma
diversa. Hoy día, más de 170.000 personas intentan vivir su espiritualidad. ¿Cómo
contribuye a la reconciliación, a la justicia y a la paz en África? Ya que su espiritualidad
es la comunión, sus miembros quieren testimoniar a Cristo viviendo el Evangelio. El
Movimiento trabaja así en la formación de “hombres nuevos” que, renovados por el Evangelio
en todos los aspectos de su vida, son capaces de transformar la sociedad. Para
poner solamente un ejemplo, podemos hablar de la “Nueva Evangelización” que se realiza
en Fontem, en la región de Camerún. En el año 2000, Chiara Lubich, fortalecida con
la experiencia fraterna vivida por todos en común, se dirigió a la población, proponiendo:
“...es como un juramento con el que nos comprometemos a estar siempre plenamente en
paz entre nosotros y a reconstruir la paz en el caso en que sea amenazada... Todos
vosotros sois libres de seguir la fe de vuestros padres, si vuestra conciencia os
lo pide, pero no sois libres de no amar”. La población se adhirió a esta propuesta
con entusiasmo. A continuación, juntamente con el rey, se elaboró un programa concreto,
y se iniciaron encuentros regulares en 10 aldeas. Los frutos han sido numerosos: petición
de perdón y de reconciliación entre parientes y vecinos, respeto de los valores morales,
retorno a los sacramentos, experiencia de paz interior que la familia da y crea, tanto
en casa como en la comunidad local, etc... Hoy día, 16 jefes tradicionales y sus respectivos
pueblos participan en la “nueva evangelización”, que aumenta cada año. Los reyes (Fon)
han afirmado varias veces que ya no tienen problemas de reconciliación, porque todos
se han resuelto con la caridad fraterna. En 1992, en Nairobi (Kenia) Chiara Lubich
funda una escuela para la inculturación, cuyo objetivo consiste en profundizar el
arraigo del Evangelio en las culturas africanas a la luz del carisma de la unidad.
Cada seminario trata un argumento específico, que se afronta según las tradiciones
locales, la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia, y también según el carisma
de la unidad. El descubrimiento y expresión de los valores y límites de nuestras culturas
es una experiencia de interés creciente. Es un ámbito completamente nuevo, también
para los africanos. Se trata de una verdadera donación recíproca que nos hace crecer
en el amor y en la vida; nos hace adquirir una nueva conciencia de nuestras raíces
y nos abre horizontes nuevos, ofreciéndonos la posibilidad de ser conscientes de nuestro
patrimonio común. Nos ayuda también a hacer oír la voz de África al resto del mundo,
en una relación de dignidad recíproca en vista de la fraternidad universal y en favor
de un desarrollo armonioso de la vida sociocultural y eclesial.