Lunes, 12 oct (RV).- El arzobispo de Lima recalcó en su programa radial “Dialogo de
Fe” que los temas centrales de la vida no son motivo de agendas políticas ni coyunturales,
y no se trata de un problema católico o no católico, sino un problema de la vida.
Estas afirmaciones las hizo el cardenal Juan Luis Cipriani al referirse a su oposición
a la despenalización del aborto eugenésico y de la eutanasia, que fue aprobado, la
semana pasada, por una Comisión del Congreso peruano.
El cardenal Cipriani
enfatizó que el mundo cultural de hoy está sin rumbo, no sabe si va a despenalizar
el aborto, la droga y otros temas, en contra de la propia humanidad. También criticó
el abuso de las estadísticas donde se señala que más de la mitad de los matrimonios
acaban en divorcio y que hay miles de abortos clandestinos o miles de niños abandonados
en las calles. “Creo que todo esto es mentira – subrayó el purpurado- y explicó que
“hay una estadística que nos quiere hacer creer que el matrimonio no sirve, que los
niños son un problema, que todas las mujeres son infieles y que los hombres son unos
sinvergüenzas”.
Precisamente sobre el matrimonio, el cardenal Cipriani explicó
que es un proyecto, es decir, “me caso con esta persona porque la quiero y tengo que
cultivar y cuidar ese proyecto. En este sentido, el arzobispo de Lima indicó que “ese
proyecto de matrimonio se puede cultivar estando los esposos unidos”, sin otros amoríos
o ausencias, no porque el matrimonio ha blindado a la pareja “frente a otras mujeres
y otros hombres; frente a la enfermedad o un momento de dolor y tristeza o frente
al carácter de cada uno, sino porque se ha embarcado en un proyecto con valentía y
coraje y cuando hay dificultades las afrontan juntos”.
Estados Unidos
El
episcopado de Estados Unidos expresó su preocupación por el desarrollo del debate
sobre la reforma sanitaria que lleva a cabo el Congreso en Washington. En una carta
firmada por el cardenal Justin Rigali, presidente del comité de las actividades pro-vida
de la Conferencia Episcopal estadounidense, junto a los obispos William Murphy y John
Wester, respectivamente responsables del comité para la Justicia interna y el desarrollo
Humano y el comité de Inmigración recalcan tres criterios principales para la reforma:
que nadie sea obligado a pagar la práctica de los abortos, que el sistema sanitario
sea accesible a los pobres ya a los más débiles, y que se responda a las necesidades
de los inmigrantes regulares.
Los prelados reafirman asimismo el compromiso
de la Iglesia en trabajar junto al Congreso y la Casa Blanca para la aprobación de
una buena reforma sanitaria pero advierten que en caso de que en la legislación final
no se encuentren los principios antes enunciadas, el episcopado, no tendrán otra opción
que la de oponerse a la ley. Al reiterar su deseo de que la reforma tenga en cuenta
los criterios del episcopado, en la misiva, sin embargo, lamenta la derrota en la
comisión de aquellas enmiendas estaban dirigidos a proteger la libertad de conciencia
y a asegurar que los dineros públicos de los contribuyentes no sean empleados para
pagar el aborto.
Filipinas
En Filipinas, fue secuestrado
ayer, el padre irlandés Michael Sinnot, de 78 años, en mientras estaba paseando a
pocos metros de la entrada de la casa de los padres colombinos, en pleno centro de
Pagadian. Hasta el momento, nadie ha reivindicado el secuestro, aunque las investigaciones
siguen su curso. Fuentes misioneras de la Sociedad de San Colombino, contactadas por
la agencia MISNA, confirmaron el secuestro del padre Michael, muy conocido en Pagadian,
una ciudad prevalentemente católica y en la cual nunca se ha temido por amenazas o
violencias a pesar de encontrarse en Mindanao, una región particularmente inestable.
Fundada por sacerdotes irlandeses, la sociedad trabaja en diversas zonas del sur del
mundo y entre sus objetivos destaca la labor de promover el dialogo entre cristianos
y fieles de otras religiones, teniendo en cuenta que en Mindanao, hay una numerosa
comunidad musulmana.
Premio Corazón Amigo 2009, el “Nobel misionero”
El
próximo 17 de octubre será asignado el Premio Corazón Amigo 2009, que es un equivalente
al “Nobel misionero”. La XIX (décimo novena) edición de este premio que será entregado
en vísperas de la Jornada Mundial de los Misioneros, este año va al padre Giuseppe
Zanardini, salesiano, misionero en Asunción, capital de Paraguay, desde 1978; a la
hermana Vittoria Cenedese, de la Congregación de las Hermanas Operarias de la Santa
Casa de Nazareth, desde agosto de 1966 misionera en Burundi, donde trabaja actualmente,
y finalmente, a Francesca Lipeti, laica, que vive con los Maasai, en Kenia, desde
1995, con los cuales comparte la dureza de una vida extrema. El objetivo del Premio
Corazón Amigo es señalar, a través de figuras ejemplares de misioneros, la gran obra
de evangelización promovida por la Iglesia a través de la Evangelización a favor de
los pobres del tercer mundo.