Intervención del Rev.do P. Seán O’LEARY, M.Afr., Director del Institudo “Denis Hurley
Peace” (SUDÁFRICA), Oyente
Rev.do P. Seán O’LEARY, M.Afr., Director del Institudo “Denis Hurley Peace” (SUDÁFRICA)
El
Denis Hurley Peace Institute (DHPI) fue instituido por la Conferencia episcopal de
Sudáfrica (SACBC) con el fin de compartir con otros la historia trágica del pasado
de Sudáfrica, un pasado que se basó en un racismo constitucional. El milagro de la
transición introdujo el alba de la verdadera democracia y los arduos desafíos de la
construcción, reconstrucción y reconciliación, que son hoy el verdadero núcleo de
la obra de la Iglesia en Sudáfrica.
La experiencia nos ha demostrado que el
enorme impacto que tiene la Iglesia católica en el continente raramente se advierte
en situaciones de conflicto. Los intentos de la Iglesia para intervenir en los conflictos
son fragmentarios. Tenemos que apoyar más a los obispos y las diócesis que se encuentran
en el frente de los conflictos. En esta misma sala hay muchas personas que han vivido
la experiencia de los pueblos en áreas de conflicto, que han sabido mantener viva
la esperanza en el corazón de su gente durante muchos años, en condiciones casi desesperadas.
¡Estos son héroes desconocidos!
La sugerencia de la Conferencia Episcopal de
Sudáfrica es que se identifiquen a las personas claves (obispos, sacerdotes, religiosos
y laicos) con el fin de formarles para que intervengan en la supervisión de la paz,
en las negociaciones de paz y en el mantenimiento de las frágiles estructuras de paz
existentes. Cuando estalla un conflicto concreto o potencial, dos o tres de estas
personas bien formadas podrían ser invitadas a intervenir en el país en cuestión,
sobre todo para apoyar a la Iglesia local de esa zona. La idea sería la de apoyar
siempre a la Iglesia local. Podría convertirse en un grupo nuestro de “Pastores de
la Paz”, establecido como consecuencia directa de esta augusta Asamblea.
No
tengo la intención de dar más trabajo a la Comisión Pontificia de Justicia y Paz,
pero considero que es la autoridad más competente de la Iglesia para poder organizar
dicha iniciativa.