Intervención de Mons. Denis Komivi AMUZU-DZAKPAH, Arzobispo de Lomé (TOGO)
S. E. R. Mons. Denis Komivi AMUZU-DZAKPAH, Arzobispo de Lomé (TOGO)
El
capítulo II del Instrumentum laboris nos lleva al centro mismo de la problemática
de la reconciliación, de la justicia y de la paz, que representan una verdadera urgencia
para África. No hace falta precisar que a este imperioso trinomio hay que añadirle
la verdad.
La exigencia de la fidelidad al Señor nos invita a nosotros que
somos sus discípulos, a ser embajadores de la reconciliación, entendida como don de
Dios y anuncio de la salvación que Él nos dona ya desde ahora (cfr. 2Cor 5, 11-12).
El cumplimiento de esta misión se inscribe en la duración y exige un cierto número
de condiciones que deberemos tener presentes durante nuestro trabajo:
1. La
elaboración de un proyecto realista de educación a la cultura de la paz para todos
nuestros centros educativos y formativos en África.
2. La creación de un banco
para recoger los datos socioculturales y económicos que puedan servir de ayuda a la
promoción de la reconciliación, de la justicia y de la paz en el amor y en la verdad.
3.
La creación de un observatorio para la prevención, la gestión y la resolución de los
conflictos, con una mayor implicación de la Iglesia-Familia de Dios en África.
4.
Asegurar una difusión amplia y juiciosa de la Doctrina social de la Iglesia, prueba
de la creación de un nuevo orden sociocultural, económico y político más justo, más
humano y más fraterno; que sirva para favorecer la instauración en África del Reino
de Dios; Reino de justicia, de reconciliación, de verdad, de amor y de paz.
5.
Es evidente que la Biblia, palabra de Dios, en este sentido tiene que ser presentada
por todas partes como fuente inagotable de reconciliación, de justicia y de paz; acogida
y vivida con coherencia, ésta puede convertirse en el instrumento más seguro y eficaz
para instaurar el Reino de Dios en África y en el mundo.
Desde esta óptica,
la Conferencia de los obispos de Togo habría querido que el tema de nuestra segunda
Asamblea Especial para África se hubiese formulado así: “La Iglesia-Familia de Dios
en África, al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz”. De todas
formas no es nada grave, ya que nos comprendemos bien y nos entendemos perfectamente,
aunque no esté todo “explicitado”.