Sínodo: dialogo ecuménico reforzará la profesión publica de la fe en África
Viernes, 9 oct (RV).- Los trabajos de la
novena congregación del Sínodo para África iniciaron esta tarde, con la presencia
de Benedicto XVI y 211 padres sinodales. Solo una hora y media de intervenciones ante
la expectativa de la participación del invitado especial Rudolph Adada, ex representante
especial del secretario general de la ONU y presidente de la Comisión de la Unión
africana para Darfur.
Una felicitación de los participantes por la Independencia
hoy de Uganda sirvió de entrada a las primeras intervenciones dando la palabra al
cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales,
quien luego de ilustrar la variedad de confesiones religiosas cristianas milenarias,
recalcó la necesidad de una sana y equilibrada relación entre la religión y la cultura
africana que consentirá, en particular a los católicos y a la sociedad civil curar
las plagas de África. Por lo tanto, se impone –dijo- la convivencia y la colaboración
sincera entre católicos de los varios ritos, pues sin esta comprensión se cierra
También
participó monseñor Jean Pierre Bassene Presidente de la Fundación Juan Pablo II para
el Sahel quien luego de exponer la situación en esa extensa región de África y las
acciones emprendidas por el organismo, consideró necesario que esa ayuda se encamine
a suscitar un espíritu de corresponsabilidad y solidaridad en las mismas comunidades
a las que llega.
Luego de la intervención de uno de los padres sinodales
de Polonia quien habló del reforzamiento de las familias en África y de la exposición
del obispo del Lorena en Brasil sobre el trabajo con las comunidades afrobrasileñas,
se puede decir que esta congregación se centro fundamentalmente en la voz de varios
obispos de Kenia y Zambia.
Llamó la atención la realidad de las poblaciones
nómadas de África expuesta por el prelado keniano Peter Kairo. Los nómadas son una
antigua realidad en 52 diócesis del este y de norte de África y tiene un peso en
la región pues incluso a veces provocan o inician conflictos a causa, por ejemplo,
del agua necesaria para su pastoreo, especialmente en sus travesías. La iglesia debe
dialogar -dijo- con estas tribus, ofrecer su apoyo e incluso, en algunas circunstancias,
proveerlas de algunas estructuras en las diócesis. Nuevamente la situación de la mujer
encontró voz en uno de los representantes de Zambia, sobretodo, para promover una
mayor integración en las estructuras de responsabilidad de la iglesia.
Un delegado
fraterno, el obispo de la Iglesia Copta ortodoxa en Italia, tomó la palabra al igual
que lo hiciera esta mañana el de la iglesia anglicana. Son seis en total las Iglesias
cristianas que hablaran esta platea sinodal para África.