Jueves, 8 oct (RV).- El continente africano
se encuentra en el centro del interés nacional estos días gracias al Sínodo de África
que se está celebrando en Roma. En el programa de hoy nos queremos detener en uno
de los desafíos cruciales al que se tiene que enfrentar el continente: el hambre.
Las
malas perspectivas para la cosecha de 2009 en África están agravando la ya de por
sí precaria situación de inseguridad alimentaria en el país, según señaló Naciones
Unidas recientemente. Pero no se trata de un desafío africano, sino que desde el organismo
internacional que se ocupa de la alimentación y la agricultura, la Fao, se lanza una
pregunta: ¿Cómo alimentar al mundo en 2050?.
Para responder a este interrogativo
Naciones Unidas ha convocado un Foro de Expertos de Alto Nivel que se reunirá los
días 12 y 13 de octubre en Roma para estudiar cómo actuar ya que para el año 2050
la población mundial habrá superado los 9 000 millones: lo que significa un tercio
más de bocas que alimentar respecto a hoy.
El Foro de Expertos de Alto Nivel,
con más de 300 participantes de todo el mundo, abordará el desafío de alimentar al
planeta en 2050. Ello implica no sólo producir un 70 por ciento más de alimentos que
hoy -a pesar de la incertidumbre que se deriva del cambio climático-, si no además,
asegurarse que cada persona tiene acceso a los alimentos que necesita.
El Foro
reunirá a los principales expertos del mundo académico, el sector privado y de las
organizaciones no gubernamentales. Debatirán las cuestiones clave en seis mesas redondas
durante dos días, con el objetivo de identificar las soluciones -basadas en actuaciones-
que prepararán el terreno para la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, que
tendrá lugar en Roma entre el 16 y 18 de noviembre de 2009.
Las mesas redondas
tratarán temas como las perspectivas de la agricultura mundial hasta 2050; los recursos
disponibles y los desafíos del cambio climático y la bioenergía; el reto tecnológico,
las inversiones que se necesitan; el papel del comercio; y el desafío especial que
supone África.
De hecho en África aumenta el hambre en la zona occidental debido
a la sequía que augura perspectivas sombrías para las cosechas de 2009. Cerca de 20
millones de personas en la región dependen actualmente de la ayuda alimentaria, y
esta cifra puede incrementarse a medida que la temporada de carestía.
Por toda
África occidental los precios del maíz, uno de los principales alimentos básicos,
han mostrado tendencia a la baja desde comienzos de año, pero permanecen más altos
que hace dos años.
Debido al escaso poder adquisitivo de las familias, es
de esperar un empeoramiento de la situación de seguridad alimentaria en su conjunto.
Para los ganaderos, la falta de pastos adecuados ha empeorado las condiciones del
ganado y reducido perspectivas de mercado, impactando sus ingresos y habilidad de
acceso a alimentos básicos. Todavía más, la tasa de reproducción del ganado ha sufrido
debido a las escasas lluvias estacionales que se han sucedido desde 2007, dificultando
la recuperación de los medios de subsistencia de los pastores y agravando la inseguridad
alimentaria a largo plazo.