Intervención de Mons. Ambroise OUÉDRAOGO, Obispo de Maradi (BURKINA FASO)
S. E. R. Mons. Ambroise OUÉDRAOGO, Obispo de Maradi (BURKINA FASO)
En
Níger el Islam está presente masivamente y atañe a todas las actividades de la vida
social, cultural, económica y política. Las mezquitas y madrazas son omnipresentes.
Asistimos entonces a la creación de orfanatos, centros médicos y centros de solidaridad.
Algunos de los nuevos movimientos islámicos reformistas alimentan las radios y televisiones
privadas con programas religiosos, con el objetivo de formar a los creyentes musulmanes
para que vivan y practiquen mejor la religión islámica.
La Iglesia Familia
de Dios en Níger, inmersa en este contexto sociocultural y religioso, y conciente
de su situación de minoría, se esfuerza por vivir y dar testimonio del amor de Dios
para ponerse al servicio de la Reconciliación, de la Justicia y de la Paz.
La
Iglesia de Dios en Níger hace del diálogo islamocristiano una prioridad pastoral en
su misión de Evangelización. Sin pretender llevar a cabo acciones extraordinarias
o iniciativas sorprendentes, las comunidades cristianas, apoyadas y animadas por sus
pastores, se esfuerzan por buscar y vivir una fraternidad universal en el espíritu
de gratuidad con sus hermanas y hermanos musulmanes, a través de un diálogo de vida,
de escucha y de respeto por los demás , de intercambios de buenos procedimientos en
los acontecimientos más significativos de la vida humana.
A nivel de la Comisión
Interdiocesana encargada de las relaciones islamocristianas, hemos podido organizar
sesiones de formación que agrupan cristianos y musulmanes. Dichas sesiones, animadas
conjuntamente por sacerdotes e imames nos han permitido, no solamente sentarnos, cristianos
y musulmanes, al rededor de la mesa, sino también orar, compartir y reflexionar juntos
sobre el papel de los líderes religiosos en la educación cívica, en la prevención
de conflictos y en la lucha contra la pobreza en Níger.
Por último, la presencia
del Arzobispo de Niamey en el comité ad hoc encargado de la prevención de conflictos
políticos y sociales en Níger, dice mucho sobre la estima y la credibilidad que las
autoridades políticas tienen para con la Iglesia en Níger.
Nuestra convicción
hoy es que el diálogo entre cristianos y musulmanes es, no solamente posible, sino
necesario y urgente debido a los conflictos, guerras y actos de violencia presentes
en África y en nuestro mundo. Si queremos una África reconciliada, en donde reinen
la justicia, la paz , sería utópico y contraproducente que los creyentes africanos
trabajaran de manera dispersa. Debemos unir nuestras fuerzas y talentos para orar
y trabajar juntos para que llegue y nazca un África de paz, de justicia y perdón.
No tengamos miedo de arriesgar nuestras vidas, ya que nos sustentamos en la palabra
de Dios que nos salva y nos libra de todo mal.