Intervención de Mons. Thomas KABORÉ, Obispo de Kaya (BURKINA FASO)
S. E. R. Mons. Thomas KABORÉ, Obispo de Kaya (BURKINA FASO)
La educación
en favor de la justicia y de la paz es una misión esencial de la Iglesia como Familia
de Dios. Los niños de Dios son artesanos de la paz: "bienaventurados los que trabajan
por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios", proclama el Señor Jesús. Si
la Iglesia existente en África es Familia de Dios, es lugar de reconciliación, de
justicia y de paz.
En un continente en el que se desgarra por los conflictos
y las luchas, es Dios quien nos invita a ser una Iglesia Familia, lugar de reconciliación,
de justicia y de paz. Por esto, los Padres del primer Sínodo para África “reconocieron
rápidamente que la Iglesia como Familia sólo puede dar su medida de Iglesia ramificándose
en comunidades suficientemente pequeñas que permitan estrechas relaciones humanas
(...) sobre todo para vivir del amor universal de Cristo que transciende las barreras
de las solidaridades naturales de los clanes, tribus u otros grupos de interés” [Ecclesia
in África § 89].
Para asumir dicha misión, nos hace falta pues trabajar para
transformar nuestras Comunidades Cristianas de Base (CCB). Éstas deberían volverse
verdaderas familias: eso significa conversión, “solicitud por el otro, la solidaridad,
el calor de las relaciones, la acogida, el diálogo y la confianza”[Ecclesia in África
§ 63]. Llamamos así a estas Pequeñas Comunidades, Comunidades -Familia. Ellas son
las que darán a la Iglesia su rostro y su realidad de familia para hacer de ellas
lugares de reconciliación.
Lo esencial del trabajo para llegar a dicha edificación
de la familia será, antes que nada, la Evangelización. El primer objetivo de estas
Comunidades-familia es el constituirse en Escuelas de Evangelización. Es importante
que todas las Iglesias lleguen a ser una comunión de Comunidades-Familia y que toda
la Iglesia sea evangelizada, es decir, que sea renovada interiormente y llegue a ser
una humanidad nueva. Esto supone que los pastores se vuelvan predicadores itinerantes
de la Buena noticia y que vayan de comunidad en comunidad.
La Evangelización
será así menos una cuestión de método y de técnicas, que testimonial: “Un verdadero
testimonio por parte de los creyentes hoy es esencial en África para proclamar de
manera auténtica la fe. En particular, es necesario que se de testimonio de un sincero
amor recíproco” [Ecclesia in África § 77]
Construir la Iglesia como Familia
de Dios significa, por tanto, promover que las Comunidades -Familia sean verdaderas
familias de Dios, lugares de integración entre cristianos de diferentes etnias, regiones
y condiciones sociales