El patriarca etíope denuncia las deudas que encadenan a África y el dolor de los niños
soldado
Martes, 6 oct (RV).- La III Congregación del Sínodo de los Obispos para África abrió
con uno de los encuentros esperados por el Papa Benedicto XVI y por la Asamblea sinodal,
en la figura del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo Etíope, Abuna Paulos,
líder de una de las iglesias cristianas más antiguas del continente, y que se remonta
a los tiempos apostólicos.
Apenas concluida la meditación de la Hora Tercia,
el Patriarca etíope tomó la palabra para agradecer ante todo al Santo Padre por su
invitación a una asamblea que como dijo “quiere hablar sobre las dificultades y esperanzas
de África, cuna de la humanidad”. Precisamente la historia del cristianismo en Etiopía
-la primera en haber practicado las leyes de Moisés-; su relevancia como refugio ante
las persecuciones de judíos y cristianos y tierra de florecimiento en la fe, ocuparon
la primera parte del discurso del Patriarca.
No obstante, esta historia, Su
Santidad Paulos aseguró que “es claro todo lo que los africanos han dado a la humanidad”,
abriendo con esta frase lista de dificultades que atraviesa uno de los continentes
más ricos y que lamentablemente, esta “encadenado a las deudas”, con un “estándar
de vida en declino”, con una “falta de instrucción alarmante ante un posible futuro
de desarrollo y prosperidad”, con pandemias difíciles de erradicar como la del HIV-Sida,
con conflictos sangrientos, en los que los miles de niños son usados como soldados.
¿Cómo
podemos condenar la emigración legal y clandestina de tanta gente que huye de esta
tragedia a otros países? se pregunto, mas adelante el patriarca Paulos quien subrayó
que “África necesita guías éticas para el futuro, y a todos los cristianos, como mensajeros
excelsos de la paz, la justicia y la reconciliación.
Desde el Consejo de todas
las Iglesias Cristianas de África – afirmó el patriarca hay muchos esfuerzos por resolver
estos flagelos que atormentan al continente, y en especial, ante el caos creado por
los extremismos. “África declaró su independencia del colonialismo hace mucho tiempo,
pero todavía depende de los países ricos. Ante tantas carencias, explicó “el apostolado
y el trabajo social no se pueden separar”, pues el trabajo social es el significado
del apostolado y “el apostolado es el camino real de caridad y compasión del trabajo
social”
“Traigo mi aporte a los amigos y hermanos en este sínodo de la Iglesia
Católica para África -concluyó el patriarca etíope- y reiteró su agradecimiento al
Papa y sus deseos para que tenga una larga vida y fructífero ministerio”.