Nuevo llamamiento por la paz de Benedicto XVI que anuncia un Sínodo Especial dedicado
a la Iglesia en Oriente Medio en octubre de 2010
Sábado, 19 sep (RV).- Con un nuevo llamamiento por la paz, Benedicto XVI anuncia la
Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, del 10 al 24 de octubre
de 2010. En un encuentro con siete patriarcas católicos orientales, el Papa ha anunciado
también el tema sinodal: «‘La Iglesia católica en Oriente Medio: comunión y testimonio:
‘La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma’. (Hch 4,32)»
Benedicto
XVI ha anunciado la celebración de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos
para Oriente Medio, convocada por él mismo, para el próximo año. Recibiendo en un
encuentro informal - a última hora de esta mañana, en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo
- a siete Patriarcas católicos orientales - «para escuchar las problemáticas que tanto
les preocupan» - y con quienes ha almorzado, el Papa ha querido asegurar una vez más
a estos Venerados Hermanos su cercanía constante en su pensamiento y oración: «No
olvido, en particular, el llamamiento de paz que habéis confiado en mis manos, al
final de la Asamblea del Sínodo de los Obispos de octubre pasado. Y hablando de paz,
el pensamiento va, en primer lugar, a las regiones de Oriente Medio. Por lo tanto,
aprovecho esta ocasión para anunciar la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos
para Oriente Medio, que convoco y que tendrá lugar del 10 al 24 de octubre de 2010,
sobre el tema ‘la Iglesia católica en Oriente Medio: comunión y testimonio: ‘La multitud
de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma’. (Hch 4,32)».
Con
un abrazo fraterno de paz y dirigiéndose al patriarca maronita, Nasrallah Boutros
Sfeir; al armenio católico, Bédros XIX; al siro-católico, Ignace Yossef III Younane;
al melkita, Gregorio III; al caldeo, Emmanuel Delly; al patriarca latino de Jerusalén,
Fouad Twal y al copto Antonio Nagib, Benedicto XVI ha destacado la presencia del cardenal
Secretario de Estado, Tarcisio Bertone y del cardenal Leonardo Sandri, prefecto de
la Congregación para la Iglesias Orientales.
Invitando a «dar gracias a Dios
por este encuentro, que permite escuchar la voz de las Iglesias que estos pastores
sirven con admirable abnegación y reforzar los vínculos de comunión con la Sede Apostólica»,
el Papa ha evocado otro encuentro, al comenzar su pontificado, en la basílica de San
Pedro, en el Vaticano. Cuando quiso emprender una peregrinación ideal al corazón del
Oriente cristiano: «Peregrinación que hoy conoce otra significativa etapa y que
tengo la intención de proseguir. En diversas circunstancias vosotros habéis solicitado
un contacto más frecuente con el Obispo de Roma para fortalecer firmemente la comunión
de vuestras Iglesias con el Sucesor de Pedro y examinar juntos eventuales temáticas
de particular importancia. Propuesta ésta renovada también en la última Plenaria del
Dicasterio para las Iglesias Orientales y en las Asambleas Generales del Sínodo de
los Obispos». También una vez más, Benedicto XVI ha reiterado que percibe
como su principal deber «promover aquella ‘sinodalidad’ tan querida en la eclesiología
oriental y saludada con aprecio por el Concilio Ecuménico Vaticano II. Luego, señalando
que «el horizonte ecuménico está a menudo enlazado con el interreligioso, el Papa
ha enfatizado que «en estos dos ámbitos toda la Iglesia necesita de la experiencia
de convivencia» que las Iglesias de Oriente Medio han madurado desde el primer milenio
cristiano.
Las consideraciones de los Patriarcas católicos orientales están
presentadas en una nota que han llevado al Santo Padre y se refieren a la presencia
de sus Iglesias en la Iglesia universal, así como a otros temas eclesiológicos. En
particular al crecimiento del fundamentalismo en Oriente Medio y la inquietud de los
cristianos; a la importancia del diálogo entre musulmanes y cristianos; al estatuto
del Patriarca católico oriental en la Iglesia universal y a la jurisdicción eclesiástica
en Kuwait y en los países del Golfo.