2009-08-15 15:55:04

“La vida de María, como la de todo cristiano, es un camino de seguimiento a Jesús”, el Papa en la solemnidad de la Asunción de María


Sábado, 15 ago (RV).- La actividad del Papa Benedicto XVI ha girado hoy en torno a la solemnidad de la Asunción de la Virgen María al Cielo, comenzando a las 8 de la mañana con la Misa en la comunidad parroquial de Santo Tomás de Villanueva de Castelgandolfo, y luego al mediodía con la oración mariana del angelus.

La misa de la solemnidad de la Asunción fue presidida por Benedicto XVI y concelebrada por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, el obispo de Albano y la comunidad parroquial de Santo Tomás de Villanueva, que en número apreciable colmó la Iglesia para acompañar la celebración pontificia.

Sobre las etapas de la vida de María el Santo Padre se detuvo para manifestar que en el designio divino de la creación, el hombre debía haber tenido la pureza y la belleza de la Inmaculada. Aquel designio comprometido, pero no destruido por el pecado, por medio de la Encarnación del hijo de Dios, anunciado y realizado en María, ha sido compuesto de nuevo y restituido a la libre aceptación del hombre en la fe.

Continuando con la homilía, Benedicto XVI reflexionó sobre los textos que la liturgia de hoy nos propone. Respecto al Evangelio de san Lucas en el que María tras el anuncio del Ángel se pone en camino, con prisa, hacia la casa de su prima Isabel, el Pontífice dijo que de esta manera el evangelista quiso subrayar cómo María para seguir su propia vocación, con docilidad al espíritu de Dios, que realizó en Ella la encarnación del Verbo, tuvo que recorrer un nuevo camino y emprender inmediatamente un camino fuera de su propia casa, dejándose conducir solamente por Dios.

Es un camino, continuó el Papa, en el que María, bebiendo y meditando en el corazón los acontecimientos de su propia existencia, ve en ellos de una manera cada vez más profunda el misterioso designio de Dios Padre, para la salvación del mundo. La Asunción nos recuerda -subrayó el Papa- que la vida de María, como la de todo cristiano, es un camino de seguimiento a Jesús, un camino que tiene una meta bien precisa, con un futuro ya trazado: la victoria definitiva sobre el pecado.

La homilía de la misa de la Asunción, que se celebró en la parroquia de Castelgandolfo, el Papa la finalizó con una oración a la Virgen, compuesta por San Bernardo.








All the contents on this site are copyrighted ©.