La arquidiócesis peruana de Ayacucho está a punto de festejar su IV centenario
Jueves, 16 jul (RV).- El próximo lunes 20 de julio, la actual arquidiócesis peruana
de Ayacucho festejará el IV centenario de su erección, ante la presencia del enviado
especial del Santo Padre Benedicto XVI, el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo
de Lima, quien fue arzobispo de Ayacucho de 1988 a 1999. Fundada en 1539, la ciudad
de Huamanga asumió pronto una importancia relevante en la organización del territorio,
hasta el punto de requerir la institución canónica de una diócesis para poder brindar
atención pastoral a sus habitantes. La diócesis de Huamanga fue erigida en 1609 con
territorio desmembrado de la jurisdicción del Cuzco.
Las órdenes religiosas
que allí se habían establecido tuvieron cada una un propio sector de evangelización:
los franciscanos se dedicaron a la catequesis de los indígenas; los dominicanos a
la instrucción superior y los jesuitas a la enseñanza secundaria. De su actividad
surgieron las 33 iglesias llamadas “gloria” de Ayacucho, y conocida como la “pequeña
Roma de los Andes”. En 1825 la ciudad de Huamanga tomó el nombre de Ayacucho, mientras
el Papa Pablo VI elevó esta diócesis al rango de arquidiócesis en 1966. Con más de
medio millón de habitantes, la arquidiócesis de Ayacucho cuenta con 50 sacerdotes,
una veintena de religiosos no sacerdotes, 130 religiosas y tres diáconos permanentes.
Está situada en una de las regiones más pobres de Perú, donde se registran situaciones
de conflicto entre los diversos sectores de la población y donde permanecen abiertas
profundas heridas originadas por los años de violencia política, que dejó un saldo
de miles de muertos y desaparecidos.