Honduras: declaraciones del card. Maradiaga y solidaridad de los obispos de Costa
Rica
Martes, 14 jul (RV).- Tras la invitación a orar que el Papa hizo el domingo para que
los responsables de la nación hondureña recorran pacientemente el camino del diálogo,
la comprensión recíproca y la reconciliación- conversamos con el cardenal Oscar Rodríguez
Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa.
Nuestra colega Patricia Ynestroza le
preguntó cómo acogió su pueblo el llamamiento del Santo Padre y, sobre todo, qué influencia
puede tener en un momento de fuerte polarización política en su país.
Teniendo en
cuenta que esta entrevista puede escucharse a través de las radios locales católicas
de Honduras, pedimos al cardenal arzobispo de Tegucigalpa un mensaje al pueblo hondureño
a través de nuestros micrófonos. Esto es lo que nos dijo el cardenal Rodríguez Maradiaga:
Por su parte
la Conferencia Episcopal de Costa Rica, ante la mediación del
presidente y premio Nobel de la Paz de este país, Óscar Arias, han hecho público un
mensaje dirigido a la opinión pública en el que alientan los esfuerzos en favor de
la paz y el diálogo. Los obispos costarricenses, en un comunicado enviado a ZENIT,
firmado por su presidente monseñor Hugo Barrantes Ureña, expresan en primer lugar
su "solidaridad con el pueblo de Honduras, y especialmente con la Iglesia de ese país
encabezada por nuestros hermanos obispos en estos momentos de tensión e incertidumbre".
Asimismo comunican su "complacencia en que de nuevo nuestro país, en la persona
del presidente Óscar Arias Sánchez, sirva como puente de diálogo para restablecer
la paz en la región". Reiteran públicamente su "confianza en el Derecho Internacional
y el diálogo, como medios para llegar a alcanzar el bien común de los pueblos, y en
este momento tan delicado, el bien del pueblo hondureño". Ruegan a Dios y a Jesucristo
"El Príncipe de la Paz", "para que los esfuerzos de mediación en esta crisis, sean
acogidos de buena fe por las partes intervinientes; y al Espíritu Santo para que ilumine
a quienes prestan su servicio como mediadores, y así se llegue a una solución viable
y pacífica a favor de todos los hondureños".
Concluyen pidiendo "a todos los
costarricenses y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, elevar su confiada
oración por el éxito de los esfuerzos tendientes a la solución pacífica de la difícil
situación que vive el pueblo de Honduras".