Jornada Mundial de las Poblaciones: “Combatir la pobreza. Educar a las chicas”
Jueves, 9 jul (RV).- Este sábado 11 de julio se celebra la Jornada Mundial de las
Poblaciones bajo el lema: “Combatir la pobreza. Educar a las chicas”. Siguiendo este
argumento, el Fondo de Naciones Unidas para las Poblaciones quiere llamar la atención
a la comunicad internacional sobre los efectos de la crisis económica mundial en las
mujeres y los niños de los países en desarrollo.
Lo que inició como
una emergencia financiera para los países ricos, para las poblaciones más pobres ha
asumido proporciones enormes, frenando considerablemente los progresos logrados hasta
ahora para combatir la pobreza. Para Naciones Unidas, hoy más que nunca es necesario
apuntar hacia políticas que mantengan el papel de las mujeres como agentes económicos,
sobre todo a través de la instrucción y el acceso a las estructuras sanitarias, factores
que contribuyen al aumento de la productividad nacional. La instrucción de mujeres
y niñas, subraya la agencia de la ONU para las Poblaciones, junto con las inversiones
en la sanidad pública, en la asistencia pediátrica y en los servicios sociales, pueden
atenuar de forma eficaz, el impacto de la crisis en las familias con el fin de mantener
una economía más solidaria y un desarrollo sostenible.
El mensaje de
este año para la Jornada Mundial de las Poblaciones - “Combatir la pobreza. Educar
a las chicas”- evoca el Mensaje de la Paz enviado este año por el Santo Padre Benedicto
XVI. En su mensaje el Pontífice recordaba que “en el mundo global actual, aparece
con mayor claridad que solamente se construye la paz si se asegura la posibilidad
de un crecimiento razonable. En efecto, las tergiversaciones de los sistemas injustos
antes o después pasan factura a todos. Por tanto, únicamente la necedad puede inducir
a construir una casa dorada, pero rodeada del desierto o la degradación”.
Los
pobres son los protagonistas de este Día Mundial de las Poblaciones 2009, pero a lo
largo de los cuarenta años que se lleva conmemorando en Naciones Unidas a todos los
pueblos, los temas han sido variados buscando siempre argumentos inspirados en el
espíritu que hizo convocar cada año un día dedicado a los pueblos.
Precisamente
hace 40 años, los líderes del mundo proclamaron que las personas tenían el derecho
fundamental a determinar libre y responsablemente el número de sus hijos y el espaciamiento
de sus nacimientos. Uno de los objetivos del desarrollo del Milenio, es poner fin
a la pobreza, ayudando en particular a las mujeres, de ahí la elección del argumento
de este año.
Los objetivos de desarrollo del Milenio fueron presentados en
la Declaración del Milenio aprobada por 189 países y firmada por 147 jefes de estado
y de gobierno en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en septiembre
de 2000. Los Objetivos de desarrollo del Milenio son un total de ocho ambiciosos objetivos
que se intenta alcanzar para 2015, y se basan directamente en las actividades y metas
incluidas en la Declaración del Milenio.
Los Objetivos de desarrollo del Milenio
contemplan la consolidación de muchos de los compromisos más importantes asumidos
por separado en las cumbres y conferencias de las Naciones Unidas en la década de
los 90. Estos objetivos reconocen explícitamente la dependencia recíproca entre el
crecimiento, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible, al mismo tiempo
que consideran que el desarrollo se sustenta en la gobernabilidad democrática, el
estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, la paz y la seguridad. Los
Objetivos del Desarrollo del Milenio están basados en metas cuantificables con plazos
y con indicadores para supervisar los progresos obtenidos; y combinan, en el octavo
Objetivo, las responsabilidades de los países en desarrollo con las de los países
desarrollados, sobre la base de una alianza mundial respaldada en la Conferencia Internacional
sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México, en 2002 y
reafirmada en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo
en agosto de 2002.
Por este motivo, la celebración del sábado del la Jornada
Mundial de las Poblaciones es un pequeño paso para lograr la meta de poner fin a la
pobreza en el mundo.