El Papa autoriza a promulgar 12 decretos: el milagro y las virtudes heroicas de 2
fundadoras españolas, y el martirio de 6 siervos de Dios en 1936
Viernes, 3 jul (RV).- El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia a Mons.
Angelo Amato, arzobispo titular de Sila, y prefecto de la Congregación para las Causas
de los Santos. En el curso de esta audiencia Benedicto XVI ha autorizado a la Congregación
a promulgar 12 decretos relativos a 4 milagros, martirios y virtudes heroicas de un
beato y 16 siervos de Dios.
Cuatro de estos decretos se refieren a españoles
que vivieron en el siglo XIX y en el XX. El primero de ellos es un milagro atribuido
a la intercesión de la beata española Candida María de Jesús Cipitria y Barriola,
fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús, nacida en Andoain en 1845 y fallecida
en Salamanca en 1912.
El segundo decreto referido a un español, es el martirio
del siervo de Dios, José Samsó i Elías, sacerdote diocesano y arcipreste de Santa
María de Mataró, nacido en Castellbisbal en 1887 y asesinado en odio a la fe en septiembre
de 1936 durante la persecución religiosa en España. También pertenecen a este grupo
del martirio y asesinato en odio a la fe en el mismo periodo, los siervos de Dios
Teófilo Fernández de Legaria Goñi y cuatro compañeros, sacerdotes profesos de la Congregación
de los Sagrados Corazones.
El último de los decretos relacionados con España
son las virtudes heroicas de la sierva de Dios Ana María Janer Anglarill, fundadora
del Instituto de las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, nacida en Cervera en
1800 y fallecida en Talarn en 1885.
En cuanto a los demás decretos, el Papa
ha aprobado tres milagros atribuidos a tres venerables siervos de Dios procedentes
de Inglaterra, Italia y Jerusalén. Sobre la aprobación de los otros dos decretos relacionados
con el martirio de dos venerables Siervos de Dios, ambos fueron asesinados en odio
a la fe. El primero de ellos el obispo auxiliar de Esztergom en Hungría, Zoltán Ludovico
Meszlényi, asesinado en 1951. El segundo, el sacerdote diocesano alemán Giorgio Häfner,
fallecido en el campo de concentración de Dachau en 1942.
En este mismo campo
de concentración alemán murió otro sacerdote profeso de la Congregación de los Misioneros
de Mariannhill, Engelmar Unzeiting, originario de Moravia del Este, y del que se ha
promulgado el decreto de las virtudes heroicas.
Los últimos dos decretos promulgados
hoy ha sido las virtudes heroicas de dos siervas de Dios. La primera originaria de
Trento en tiempos de su pertenencia al Imperio Austro-Húngaro y fundadora del Instituto
de las Hermanas de los Ángeles, Maria Serafina del Sagrado Corazón de Jesús. Y La
segunda, la joven laica italiana, de la tercera orden de San Francisco, Teresa Manganiello.