Martes, 30 jun (RV).- Oswaldo Payá Sardiñas, coordinador cubano del Movimiento Cristiano
Liberación, reafirmó que seguirán promoviendo el llamado “Proyecto Varela” para una
democratización pacífica de Cuba, porque no hacerlo sería olvidar a
todos los cubanos que fueron apresados por defender este ideal. "Ni un poder tiránico
ni muchos poderes juntos nos harán abandonar este camino –dijo refiriéndose al mencionado
Proyecto-, porque sería olvidar a José Daniel y todos nuestros hermanos prisioneros;
porque sería olvidar a nuestro pueblo ahora sin libertad y no los olvidaremos, como
el pueblo hebreo en el cautiverio nunca olvidó Jerusalén". Así se expresó Payá con
ocasión del premio Democracia otorgado por la Fundación para la Democracia a cinco
opositores cubanos encarcelados.
Mientras tanto, numerosos fieles de las cuatro
vicarías habaneras, en representación de sus parroquias y comunidades eclesiales,
se reunieron el pasado 27 de junio en el salón mayor de La Anunciata, en la parroquia
del Sagrado Corazón de Jesús de los padres jesuitas de La Habana, en Consejo Diocesano
ampliado de laicos para debatir sobre los retos pastorales de la sociedad cubana hoy.
Convocados por el cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, los fieles
analizaron, debatieron y ofrecieron propuestas evangelizadoras para el presente, teniendo
como referencia la convocatoria a una Misión Continental lanzada por el Santo Padre
Benedicto XVI durante la última reunión plenaria del CELAM celebrada en Aparecida,
Brasil, así como el Trienio preparatorio para celebrar, en el 2012, los 400 años del
hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. El purpurado
reconoció que el país vive un “momento de incertidumbre” y de “crisis económica”,
lo que exige una actitud de correspondencia de la Iglesia. “En medio de todo eso está
la Iglesia ” –dio– y enfatizó que “hay que sembrar esperanza y no cualquier esperanza,
sino la esperanza cristiana”.
En Perú, Mons. José Antonio
Eguren Anselmo, arzobispo de Piura, durante su participación en el Encuentro de presidentes
y/o delegados de Comisiones de Laicos de las Conferencias Episcopales de América Latina
y el Caribe, celebrado la semana pasada, resaltó que los movimientos eclesiales y
las nuevas comunidades "son un don del Espíritu Santo para el tercer milenio de la
fe". En el encuentro –celebrado en Lima-, el Prelado dictó una conferencia titulada
"Los Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades en el Documento de Aparecida", en
la que explicó que estos Movimientos y Comunidades “no constituyen un problema, sino
que son un don del Espíritu Santo para el tercer milenio de la fe, es decir son una
respuesta válida para responder a los desafíos de la post modernidad".
El
arzobispo de Piura también recordó las palabras de Benedicto XVI sobre el tema, a
saber: "Los movimientos eclesiales constituyen un válido recurso para el apostolado,
pero a los que hay que ayudar a mantenerse siempre fieles al Evangelio y a las enseñanzas
de la Iglesia, también cuando se mueven en el campo social y político. En particular,
siento el deber de reafirmar que no son los eclesiásticos los que deben encabezar
agregaciones sociales o políticas, sino los laicos maduros y preparados profesionalmente".
En
Argentina, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad anunció la publicación
de la obra titulada "Bebiendo en las Fuentes", del padre Alberto Monteagudo, que expresa
el testimonio de los dirigentes que van reflexionando y vivenciando el carisma fundacional
del Movimiento. Según señalan sus mismos miembros, la obra fue refleja acontecimientos
que los retrotraen a los inicios de los Cursillos. Recoge pensamientos e ideas, convirtiéndola
en un tesoro documental sumamente útil por su contenido y oportunidad en la difusión,
ya que el Movimiento de Cursillos de Cristiandad se encuentra abocado a renovarse
en su carisma original y en sus ideas fundamentales.