El Papa se dirige a la Conferencia interreligiosa de Roma en vísperas del G8 y confia
en que sus líderes consideren la importancia social de las religiones
Miércoles, 17 jun (RV).- En su Audiencia General de hoy, Benedicto XVI recuerda a
los líderes políticos del mundo la importancia de las religiones en toda sociedad
y el firme deber de asegurar que sus deliberaciones y políticas apoyen y promuevan
el bien común. Saludo del Papa a los participantes en la Conferencia interreligiosa
de Roma, en vísperas del G8.
"Cada pueblo debe poder introducir en su propia
cultura el Mensaje de la Revelación y expresar la verdad salvadora con su propio lenguaje".
El Papa dedica la catequesis de la Audiencia a los santos hermanos, Cirilo y Metodio,
evangelizadores de los eslavos.
Benedicto XVI ha dirigido un cordial saludo
en inglés a los participantes en la cumbre de líderes religiosos, que se está celebrando
en la capital italiana en vísperas del G8 y que estaban presentes en esta audiencia
general, en la Plaza de San Pedro. Las palabras del Papa han recibido un gran aplauso:
«Extiendo mi bienvenida a los líderes religiosos presentes, que están reunidos en
Roma para participar en una Conferencia Internacional de diálogo interreligioso. Aprecio
esta iniciativa organizada por la Conferencia Episcopal italiana en colaboración con
el Ministerio italiano de Relaciones Exteriores. Confío en que esta iniciativa ayudará
mucho para llamar la atención de los líderes políticos del mundo sobre la importancia
de las religiones en el tejido social de toda sociedad y en el firme deber de asegurar
que sus deliberaciones y políticas apoyen y promuevan el bien común. Sobre todos aquellos
que participan en este encuentro invoco abundantes bendiciones del Todopoderoso».
Benedicto
XVI ha dedicado la catequesis de la Audiencia General de hoy para hablar de los santos
hermanos Cirilo y Metodio, a los que Juan Pablo II proclamó patrones de Europa junto
a san Benito. Cirilo y Metodio nacieron entre los años 815 y 828 en Salónica y evangelizaron
las poblaciones eslavas de la Gran Moravia, en el centro de Europa; inventaron el
alfabeto cirílico y realizaron la primera versión en lengua eslava de la Biblia y
de la Liturgia.
Benedicto XVI ha señalado que los dos santos eslavos son el
"ejemplo de lo que hoy se conoce como ‘inculturación’", es decir, usar elementos de
las culturas indígenas para anunciar el Evangelio. "Cada pueblo debe poder introducir
en su propia cultura el Mensaje de la Revelación y expresar la verdad salvadora con
su propio lenguaje". Aunque también ha argumentado el Pontífice que la inculturación
de la fe es una tarea muy comprometida que requiere un trabajo de traducción y adaptación
muy laborioso, "ya que exige localizar los términos adecuados que se deben poner,
sin traicionar la riqueza de la Palabra revelada".
Por ello la evangelización
realizada por Cirilo y Metodio “es un testimonio significativo al que la Iglesia mira
también hoy para sacar inspiración y orientaciones”, ha dicho Benedicto XVI, que con
la pasión del historiador ha recorrido la vida de los santos peregrinos, hijos de
Oriente, de patria bizantinos, de origen griego, estudiosos del hebreo en Crimea,
por misión romanos y por los frutos apóstoles y evangelizadores de los eslavos”.
Este
ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los
peregrinos de nuestra lengua presentes en la Plaza de San Pedro:
Queridos
hermanos y hermanas: En la audiencia de hoy me voy a detener en la figura
de los copatronos de Europa: Cirilo y Metodio. Cirilo nace en torno al año ochocientos
veintiséis en Tesalónica. Recibió una cuidada formación humanística y muy joven fue
ordenado sacerdote. Poco después, su hermano Metodio, que ejercía una carrera administrativa,
abandonó el mundo para comenzar una vida monástica. Este hecho hizo que Cirilo lo
siguiera en su retiro monacal en el monte Olimpo, en Bitinia. Una década después,
ambos comenzarán una amplia tarea misionera, primero en Crimea y después en Moravia.
En Moravia encontraron la oposición de los misioneros francos, que defendían la “herejía
trilingüe”, es decir, que la alabanza divina sólo se podía realizar en hebreo, griego
o latín. Sin embargo, Cirilo y Metodio difundían la Buena Noticia y celebraban la
liturgia en la lengua eslava. Es por ello que se pusieron en camino hacia Roma para
solicitar el apoyo del Papa Adriano Segundo. El Pontífice acoge con prontitud la propuesta
y ratifica mediante una bula el uso del eslavo para la evangelización. Estando en
Roma, Cirilo enfermó gravemente y murió. Metodio regresó a Moravia y se dedicó a formar
un grupo de discípulos, que continuaron, tras su muerte, con la labor misionera en
Bulgaria. Saludo a los fieles de lengua española, en particular
a los peregrinos de la Diócesis de Albacete, con su Obispo Monseñor Ciriaco Benavente,
y a los peregrinos de la Archidiócesis de Tarragona, con su Obispo Monseñor Jaume
Pujol. Os invito a considerar el modelo evangelizador de San Cirilo y San Metodio,
que no escatimaron esfuerzos para dar a conocer a Cristo a sus contemporáneos, haciendo
que el mensaje revelado impregnara la cultura de cada pueblo. Muchas gracias.
Como
siempre al final de la audiencia el Papa se ha dirigido a los jóvenes a los enfermos
y a los recién casados. El próximo viernes celebraremos la fiesta del Sagrado Corazón
de Jesús, jornada de santificación sacerdotal e inicio del Año Sacerdotal, querido
por mi en ocasión del 150 aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars. Queridos
jóvenes os saludo con afecto y entre vosotros saludo especialmente a los numerosos
muchachos de los Oratorios de Foligno, acompañados por su Pastor Mons. Gualterio Sigismondi.
Queridos amigos, la riqueza del Corazón de Cristo os sostenga siempre. Que a vosotros,
queridos enfermos, os ayude a dejaros en las manos de la divina Providencia; y os
animo a vosotros, queridos reciñen casados, a vivir vuestra unión cristiana con recíproca
dedicación.