Las acciones de contraste a la trata de personas protagonistas del Congreso 2009 de
religiosas
Viernes, 12 jun (RV).- Ha tenido lugar esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa
Sede la presentación del “Congreso 2009: Religiosas en red contra la trata de las
personas”, organizado por la Unión Internacional de Superioras Generales y la Organización
Internacional para las Migraciones, que se va a celebrar en Roma del 15 al 18 de este
mismo mes, en el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
La presentación,
estuvo a cargo del Jefe de Oficina de la Congregación para los Institutos de Vida
Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Padre Eusebio Hernández Sola, con
la participación de la Secretaria General de la Unión Internacional de Superioras
Generales, madre Victoria González de Castejón, y de la Doctora Carmela Godeau de
la Organización Internacional para las Migraciones.
En su intervención, la
secretaria general de la Unión Internacional de Superioras Generales, dijo que desde
hace algunos años, “esta unión dirige su ojo vigilante al fenómeno de la trata de
blancas, sobre todo de mujeres, niños y niñas”. En su reunión plenaria del 2001, ha
explicado, casi 800 superioras generales, que representan a un millón de miembros
de congregaciones católicas de todo el mundo, afirmaron que están trabajando en sus
comunidades religiosas y en los países en misión, y denunciando con insistencia, a
todo nivel, el abuso sexual y la explotación de mujeres y niños, con particular atención
en la trata de mujeres, que se ha convertido en un comercio lucrativo internacional.
Desde ahora, dijo la madre González de Castejón, son muchas las congregaciones
femeninas que han decidido iniciar acciones de contraste en diversas partes del mundo,
concientes de la urgencia de afrontar este campo de la nueva pobreza que ha ido creciendo
en estos años. El compromiso fue instituido en la plenaria de 2004 asumiendo, como
unión, la tarea de intensificar los esfuerzos de ser artífices de reconciliación en
el mundo, “para erradicar la trata de mujeres y niños, y promover la educación y la
formación de mujeres y chicas”.
En el 2007, la Unión Internacional de Superioras
Generales junto con Caritas internationalis firmaron una declaración conjunta,
señalando el designio común de oponerse con firme voluntad a esta forma de esclavitud
del siglo XXI y declarando el propio compromiso para trabajar juntos en este campo.