El Papa elogia el esfuerzo del rey de Jordania en la promoción del diálogo interreligioso con un espíritu de apertura que contribuye a las previsoras iniciativas políticas del país para construir la paz en Oriente Medio

Lunes, 11 may (RV).- El Pontífice ha subrayado y elogiado el papel del rey de Jordania y su frecuente actividad en la promoción del diálogo interreligioso, expresando su aprecio especial por este esfuerzo. Además le ha querido agradecer la particular consideración que muestra hacia la comunidad cristiana en Jordania. Porque “este espíritu de apertura ayuda a los miembros de las distintas comunidades étnicas de este país a vivir juntos en paz y concordia y contribuye a las previsoras iniciativas políticas de Jordania para construir la paz en todo Oriente Medio.”
Despidiéndose de Jordania, Benedicto XVI ha recordado de forma especial su visita a la mezquita Al Hussein Bin Talal y su encuentro allí con los jefes religiosos musulmanes, el cuerpo diplomático y los rectores de las Universidades. En este contexto, el Papa ha animado a los jordanos, cristianos y musulmanes, a construir sobre las sólidas bases de la tolerancia religiosa, porque ello permite a miembros de distintas comunidades poder vivir juntos en la paz y en el respeto mutuo.
El Santo Padre ha manifestado su alegría por haber podido presenciar el inicio de numerosas importantes iniciativas promovidas por la comunidad católica jordana. Y entre estas ha enumerado la nueva ala del Centro Regina Pacis, que ofrecerá posibilidades concretas para dar esperanza a los discapacitados y sus familias; las dos iglesias que serán construidas en Betania y harán posible que las respectivas comunidades puedan acoger peregrinos y promover el crecimiento espiritual de los que rezarán en ese lugar santo; y la Universidad de Madaba que ofrecerá una contribución particularmente importante a la comunidad, formando a los jóvenes de distintas tradiciones en materias que les habilitarán a modelar el futuro de la sociedad civil.
Benedicto XVI ha expresado su gratitud a las autoridades públicas, a los voluntarios y a la cobertura efectuada por los medios de comunicación que han permitido a innumerables personas seguir las celebraciones aunque no hayan podido estar físicamente presentes. De igual forma el Papa ha dado las gracias a quienes han seguido las ceremonias y encuentros a través de la radio y la televisión, especialmente a los enfermos.